Convenio entre la FFyH y el Ceffyh: una falsa relación entre resmas y becas de apuntes

La Facultad de Filosofía y Humanidades es, junto con FAMAF, la única facultad de la UNC, y una de las pocas del país, que destina presupuesto propio para Becas de Materiales de Estudio. En la mayoría de las demás unidades académicas, son los centros de estudiantes los que se ocupan de financiar las ayudas económicas para el acceso a los apuntes.

  • Además de los $155.300 del FEIP, la FFyH destina de su presupuesto $60.000 anuales a Becas de Iniciación de la Investigación (ayudas económicas para hacer y terminar los Trabajos Finales de Licenciatura).
  • A través del Área de Tecnología Educativa, entrega de manera gratuita material didáctico y de estudio en papel, con formato de libro, tapa en color, diseño y anillado (el año pasado se hizo entrega de este material a 4.000 alumnos); y se ocupa del mantenimiento de aulas virtuales utilizadas por la gran mayoría de las cátedras de la Facultad, en las que es posible acceder libremente a apuntes y otros materiales de estudio.
  • La Biblioteca de la FFyH amplió el horario de atención, adecuándolo a los tiempos de cursado de los estudiantes, de 8 hs. a 20 hs., y para garantizar una atención de calidad se invierten cuatrimestralmente $72.000 en remuneraciones de pasantías que refuerzan el trabajo del personal no docente en la ampliación horaria y de funciones.

Esto no parece interesar a los miembros de la actual conducción del Centro de Estudiantes, quienes reducen la gratuidad de la educación pública a la gratuidad de los materiales de estudio, y reducen la gratuidad de los materiales de estudio a las becas de apuntes. O sea que los profesores, las aulas, la infraestructura, las bibliotecas, la obra social estudiantil, el comedor universitario a un precio ínfimo -$4-, la digitalización y los materiales que entrega Tecnología Educativa, los libros que anualmente adquiere la Facultad para uso de estudiantes y docentes, y las bibliotecas de apuntes, no cuentan como parte de la gratuidad.

La actual conducción del CEFFyH, supuestamente preocupada por la inclusión estudiantil, no aporta –a diferencia de lo que sucede con otros Centros de estudiantes de la Universidad-, un solo centavo a las becas de apuntes, ni promueve alternativas vinculadas al acceso a los materiales de estudio, ni genera lazos solidarios entre estudiantes, como por ejemplo, la Biblioteca de  Apuntes y la Digitalización de Materiales, que sostuvieron varias conducciones del CEFFyH años atrás.

Tanto el cogobierno de la Facultad como el de la Universidad han concedido a la cuestión de la inclusión estudiantil un lugar prioritario en su agenda política (para más datos ver http://www.ffyh.unc.edu.ar/content/la-cuesti%C3%B3n-de-la-inclusi%C3%B3n-en-la-facultad-de-filosof%C3%ADa-y-humanidades).

No podemos decir lo mismo de la actual conducción del CEFFyH, que en casi siete meses de gestionar un espacio gremial –que no tiene que habérselas con las necesidades de todos los claustros, sino sólo con las de los estudiantes-, no ha generado ni una sola política de inclusión estudiantil, y tan sólo se ha dedicado a remozar gráficamente dos viejas consignas: becas para todos y desdoblamiento de horarios.

Lo que sí es posible advertir en la agenda política del CEFFyH es una lógica binaria de diferenciación, que funciona a través de una especial idealización del propio espacio asambleario y de una especial demonización del espacio del cogobierno universitario, que es visto como ajeno al mismo tiempo que es ocupado –con consejeros- con una muy mala conciencia. Así, los espacios institucionales de cogobierno son presentados como lugares oscuros de la corrupción y la cooptación de voluntades, y los espacios asamblearios como prístinos lugares en los que nadie enajena su voluntad y en donde todos y cada uno pueden hacer escuchar sus voces y llevar adelante los propios autónomos proyectos.

No hay un lugar de la pura administración y otro lugar de la pura política. Nos preocupa el daño a corto y largo plazo que estas simplistas lógicas binarias producen. Y consideramos que la única manera de evitarlas es la honestidad intelectual y el trabajo político que asume la real complejidad de los asuntos, aunque esto aleje de cualquier narcisismo y de sentirnos los mejores en un mundo lleno de peores.

Aquí van algunos datos para aclarar confusiones sobre las “resmas” y  “espacios físicos”, que tanta sensibilidad ha despertado en el diario La Voz del Interior (matutino cordobés que cuenta entre sus blasones con el premeditado silencio sobre los crímenes de la última dictadura y con una fervorosa militancia de corte neoliberal en contra del Estado y de todas sus instituciones, pero sobre todo en contra de la Universidad Pública)

El  convenio entre la Facultad y el Centro de Estudiantes, del que se está hablando en estos días, establece varias cosas, pero centralmente hace referencia a los espacios cedidos por la Facultad  para uso del Centro de Estudiantes.

En el inicio de nuestra actual gestión, allá por Diciembre, en las primeras conversaciones con representantes de la actual conducción del Centro de Estudiantes, el decano Diego Tatián, y los secretarios de Asuntos Estudiantiles manifestamos la voluntad de iniciar mejoras en los espacios utilizados por el CEFFyH. De hecho, se reforzó esta voluntad política ofreciéndoles el local que utilizaba en ese entonces la Fundación de la FFyH (y en el que ahora está la SAE), que hubiera mejorado y promovido sustantivamente la participación estudiantil en su instancia gremial. Esta propuesta fue rechazada.

En febrero de este año, la SAE volvió a consultar a la coordinación del CEFFyH sobre la posibilidad de que se mudaran al espacio de la Fundación. Ante la decisión del Centro de Estudiantes de no moverse del local de la Casa Verde, se les propuso iniciar un plan de obras de mejora del actual local, cuyo comienzo lo señalaría el mismo CEFFyH, de acuerdo a sus actividades y dinámicas de trabajo. En cuanto al local de la Fundación de la FFyH, el Decanato decidió mudar allí la Secretaría de Asuntos Estudiantiles, que comparte hoy este espacio con la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de la recientemente creada Facultad de Artes.

Asimismo, el decano de la FFyH ofreció a la conducción del Centro de Estudiantes el espacio del Pabellón Francia Anexo en el que actualmente se realizan trabajos de imprenta, detrás de la cantina que está previsto sustituya a la que ahora se encuentra en el Pabellón Brujas (donde prontamente se iniciarán obras de remodelación). El espacio en cuestión hubiera duplicado el que actualmente ocupa el Centro de estudiantes. La propuesta fue igualmente rechazada por la conducción del CEFFyH..

Desconocemos si el rechazo a los mencionados ofrecimientos fue consensuado con el conjunto de los estudiantes; consideramos una pena que esas posibilidades se perdieran por la negativa de la conducción del CEFFyH, y con ellas un sustantivo mejoramiento del local gremial estudiantil.

Pese a todas estas propuestas, hoy el Centro de Estudiantes se niega a firmar un convenio con la Facultad, aduciendo una (falsa) negativa del decanato respecto de la distribución y mejora de los espacios cedidos.

Las “resmas” aparecen en esta discusión del convenio sin que tengan pertinencia alguna.

Las becas de FEIP no corren riesgo alguno ya que son financiadas completa y exclusivamente con dineros del presupuesto de la Facultad, no con dineros del Centro de Estudiantes. Los tickets tienen un vencimiento en este cuatrimestre el 31 de julio, fecha en que el CEFFyH los rinde en el Área Económica-Financiera de la  Facultad y ésta le paga al Centro de Estudiantes todo lo rendido (mediante las famosas resmas). Este mecanismo de rendición del FEIP no tiene ningún punto de contacto con el convenio, ni en la letra, ni en la práctica. Es decir, a medida que el Centro de Estudiantes rinde los vales de las Becas de FEIP, la Facultad le paga los montos mediante resmas de hojas. Dicho mecanismo no depende de (ni está reglamentado por) el convenio.

La Facultad de Filosofía y Humanidades financia, además, el uso de todos los servicios del Centro de Estudiantes: gas para la cantina, electricidad para cantina y fotocopiadoras, teléfono e internet. Si el Centro de Estudiantes no tiene resmas, no es responsabilidad de la Facultad, por cuanto en ningún lugar se halla establecido que la misma deba adelantar lo necesario para poner en marcha el sistema de becas de apuntes; antes bien la entrega de resmas se realiza con posterioridad al retiro de los apuntes por parte de los estudiantes beneficiados por las becas.

Este año es el segundo de implementación del FEIP. ¿Cómo funcionaba el órgano gremial sin esta fuente de financiamiento? Sería un sano ejercicio para quienes hacen de la autonomía una reivindicación, corroborar una mucho mayor autonomía en las anteriores conducciones del CEFFyH, que se procuraban lo necesario para funcionar, gremial y/o políticamente, sin depender de lo que de todos modos, acuerdo mediante, hace entrega la Facultad

Secretaría de Asuntos Estudiantiles

Facultad de Filosofía y Humanidades

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