La Facultad de Filosofía y Humanidades entregó el Premio José María Aricó al compromiso social y político 2018 a Ramona Orellano de Bustamante, en una ceremonia atravesada por la emoción, el cariño y el respeto a quien es un símbolo de la lucha por la tierra, la defensa de los recursos naturales y los saberes ancestrales. Del acto participaron las autoridades de la FFyH, Juan Pablo Abratte y Flavia Dezzutto, referentes del Movimiento Campesino de Córdoba y la decana de la Facultad de Ciencias Sociales.
El reconocimiento más importante que entrega la Facultad de Filosofía y Humanidades fue en 2018 para Ramona Orellano de Bustamante. La mujer que el pasado 6 de abril cumplió 93 años y que hace 15 se plantó contra las topadoras que derrumbaron su casa para defender la tierra donde vive hace décadas, adquirida por su madre al noreste de Córdoba, en el Paraje Puesto de Castro.
“Máteme mierda, pero de aquí no voy a salir”, dijo con firmeza Ramona a los hermanos Scaramuzza, quienes el 23 de enero de 2004 fueron a correrla de su lugar en el mundo. La respuesta del Movimiento Campesino de Córdoba, que cobijó y acompañó desde el primer momento a Ramona, posibilitó que volviera a una tierra que hoy sigue en disputa judicial.
Cuando Raly Barrionuevo la invitó a subirse al escenario del Festival Nacional de Folklore de Cosquín, Ramona y la causa que defendió con su propio cuerpo atravesó las fronteras cordobesas para convertirse en lo que hoy es: un símbolo, una bandera de la lucha por la tierra, la defensa de los recursos naturales y los saberes ancestrales. También la más querida y mimada referente de las mujeres campesinas.
Por estos motivos, la Facultad de Filosofía y Humanidades decidió entregarle el Premio Aricó con el aval y el acompañamiento unánime del Consejo Directivo y del Programa de Derechos Humanos, la Secretaría de Extensión y muchas cátedras de la Facultad. La ceremonia se realizó el miércoles 17 de abril, en el marco del Día Internacional de la Lucha Campesina.
Ayudada por su caminador, Ramona llegó hasta el auditorio Hugo Chávez para recibir su merecido reconocimiento, que ocurrió después de un conversatorio abierto de mujeres campesinas. Adornado con los colores, las consignas y los productos del Movimiento Campesino cordobés, el Pabellón Venezuela fue el espacio elegido para premiar a Ramona, quien recibió el Aricó y las palabras del Decano de esta Facultad, Juan Pablo Abratte, la Vicedecana, Flavia Dezzuto, la Decana dela Facultad de Ciencias Sociales, María Inés Peralta, y la dirigente campesina y Trabajadora Social, Rosario Vega.
También fue distinguida por el Centro de Estudiantes de la FFyH, que le otorgó el «Reconocimiento Agustín Tosco» por la lucha de la tierra y la cultura de los pueblos originarios y campesinos.
Si algo no faltó ese día fue cariño, admiración y respeto por la mujer que enfrentó al poder económico y judicial para defender sus derechos.
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