En 2020 se lanzó la convocatoria a docentes, estudiantes, investigadores y graduadxs de la Facultad a presentar ensayos acerca de la(s) experiencia(s) de la pandemia, que fueron publicados en un e-book, que ya está disponible en la página web del Área de Publicaciones.
En mayo de 2020, por iniciativa del Área de Publicaciones y conjuntamente con la SAE, la Oficina de Graduadxs y el Área de Cultura, se convocó a docentes, estudiantes, investigadores y graduadxs de la Facultad a presentar ensayos acerca de la(s) experiencia(s) de la pandemia. La convocatoria, que cerró el 15 de septiembre de ese mismo año y que se llamó EscriVid 2020, tenía por objeto reunir esos ensayos en un volumen que fue publicado en forma de e-book por el Área de Publicaciones.
Hoy, al cabo de cuatro meses de intenso trabajo, EscriVid 2020 es por fin un libro de casi quinientas páginas, que reúne más de 30 ensayos de docentes, investigadores, estudiantes de grado y posgrado y graduades de la Facultad que, en forma individual o colectiva, piensan sobre la pandemia y su impacto presente y futuro en nuestras prácticas.
La publicación de EscriVid 2020. Reflexiones en torno a pandemia(s) y aislamiento(s), ha sido posible gracias al trabajo de las coordinadoras del volumen, Guadalupe Reinoso y Alicia Vaggione, especialmente convocadas por el Área de Publicaciones para esta tarea. Ha sido posible también gracias al trabajo de María Angélica Bella que estuvo a cargo del diseño de interior, de Manuel Coll que estuvo a cargo del diseño de las imágenes y del diseño de tapa y al trabajo impecable (y muy respetuoso) de corrección que hicieron Florencia Colombetti y Lucía Bima. Ha sido posible también gracias al interés deseante de lxs autorxs puestos a estudiar, leer, pensar, escribir.
En la introducción al volumen, dicen las coordinadoras: “Así como la invención de las polaroid cambió la experiencia del tiempo de revelado —anticipando el mundo digital—, la pandemia nos expuso a una modificación de nuestra percepción y relación con el tiempo. (…) Esta recopilación de trabajos puede ser vista como un pequeño álbum de polaroids que registran diferentes momentos de la experiencia cambiante de la pandemia en el período comprendido entre mayo y septiembre de 2020.”
Esta hermosa metáfora de los ensayos como fotografías, como instantáneas, salvan de cualquier anacronismo a los trabajos aquí reunidos: Estas imágenes –añaden las coordinadoras– “tienen la virtud del pensar in situ, en el mientras tanto”, sin urgencia pero con inmediatez. Es por ello que, llegado ahora el momento de la lectura, “algunas serán vestigios, otras serán anticipos, y otras reflejarán el presente” tenaz del 2021.
Inspiradas por la metáfora de las fotografías, por la nostalgia de uno de los espacios de trabajo más frecuentados por quienes habitamos la facultad y por la novela de la escritora mexicana Valeria Luiselli, El desierto sonoro (2019), las coordinadoras han organizado los ensayos en tres boxes (o cajas). En la primera caja han guardado las fotos-ensayos que dicen el vínculo con otras pandemias; en la segunda caja, han alojado las fotos-ensayos que “remiten a un tono más exploratorio, más personal o íntimo” y en la tercera, han puesto todas aquellas instantáneas que hicieron foco en la educación en contexto de pandemia, en sus posibilidades, imposibilidades y desafíos.
Un buen (o mal) archivero podría poner todas las fotos-ensayos en la segunda caja: casi todos emplean la primera persona, casi todos acatan la consigna de ser realmente ensayísticos y asumir el riesgo de la reflexión creativa (que algunos títulos como “¿Qué culpa tiene el murciélago?” o “A la clase de Windows con pantuflas”, ya dejan adivinar), casi todos eligen un lugar de enunciación que ni elude ni elide lo personal, lo íntimo e incluso eso que en 2020 se hizo por momentos tan pesado: lo doméstico. En estos ensayos hay afirmaciones y preguntas, diagnósticos y pronósticos, hay esperanza o desesperanza, pero también hay madres, hay tías, hay sobrinos, hay escondites, hay juegos, hay niños… Como esos niños que, dicen las coordinadoras del volumen, podrían hacer las fotografías (los ensayos) para una cuarta caja futura y, por ahora, vacía.
De la novela de Luiselli, Reinoso y Vaggione recuperan para su introducción, las imágenes que atraviesan esa narración de un viaje familiar. Acaso sería oportuno recuperar también los sonidos que los personajes adultos de esa novela registran y que el título sugiere con una frase que es un falso oxímoron: “el desierto sonoro”.
Si durante todo 2020, la Facultad estuvo desierta, este fue también un desierto sonoro: las voces que se escuchan decir, preguntar, discutir, anticipar, afirmar y tal vez también llorar en EscriVid son nuestras voces dialogando entre nosotrxs y con otrxs (por ejemplo con Agamben, con Foucault, con Han, con Zizek, con Latour, con Piaget, con Arendt). Son las voces –y sus cuerpos– que faltaron en los pasillos, en las aulas, en los espacios comunes de los pabellones y, en fin, en los boxes y cuyo murmullo potente es posible escuchar en este libro. El deseo de volver a escucharlas en esos espacios es algo que exudan todos y cada uno de estos ensayos.
El e-book está disponible para descargar de manera gratuita en http://bit.ly/ebook-escrivid2020
