La Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC exige nuevamente el esclarecimiento de los asesinatos de Santillán y Kosteki, ocurrida el 26 de junio de 2002, y el juzgamiento de todos los responsables materiales, intelectuales y políticos. [26/06/2012]
El final del ciclo neoliberal en el país terminó como se inició, en la madrugada del 24 de marzo de 1976: masacrando al pueblo, derramando sangre argentina. Veintiséis años después del golpe cívico militar de Videla y Martínez de Hoz, que tomó el poder para destruir el aparato productivo y romper la organización popular y el tejido social, un operativo represivo conjunto entre la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Nacional y la Policía Bonaerense, asesinó un 26 de junio de 2002 a los militantes sociales Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, cuando junto a un grupo de movimientos de trabajadores desocupados participaban de una protesta pacífica en un corte del puente Pueyrredón y fue conocido como la “Masacre de Avellaneda”.
Diez años después de este hecho lamentable, los responsables materiales de esos crímenes que fueron condenados por la justicia gozan de todo tipo de privilegios en el sistema penitenciario, y los autores intelectuales y políticos continúan impunes.
Ante esta situación, y recordando que el año pasado el Consejo Directivo de la FFyH emitió una declaración de repudio contra “todo acto que implique continuar con la criminalización de la protesta social y el ejercicio de la violencia represiva contra cualquier ciudadano que ejerza su derecho a manifestarse”, este 26 de junio de 2012 la FFyH exige el esclarecimiento de la muerte de Kosteki y Santillán, y acompaña a los movimientos sociales y agrupaciones políticas que hoy se manifestarán en reclamo de justicia.
Nota relacionada
– Declaración contra la criminalización de la protesta social