El 5 de julio, en la Sala de las Américas del Pabellón Argentina, se realizó la primera ceremonia de 2018 y se entregaron los diplomas a ciento cincuenta y siete graduadxs. En el marco de los 100 años de la gesta de 1918, el Decano, Juan Pablo Abratte, destacó la figura de Deodoro Roca para reafirmar el sentido social y político que debe tener la universidad pública frente a quienes pretenden convertirla en una máquina de certificación, vinculada a las lógicas del mercado.

La cantidad de graduadxs le puso un marco imponente a la colación que este 5 de julio tuvo lugar en la sala de las Américas del Pabellón Argentina: 157 entre quienes recibían su título de grado, pregrado (141) y posgrado (16), acompañadxs de sus seres queridos, que colmaron el auditorio para presenciar un acto altamente emotivo.

El Centenario de la Reforma Universitaria también atravesó la ceremonia, ya que es el acontecimiento más trascendente de la educación superior del continente, que ha servido para reavivar los debates que hoy enfrente la educación superior en Argentina y en América Latina. Consciente de eso, el Decano de la FFyH, Juan Pablo Abratte, tomó las palabras de Deodoro Roca para compartir un discurso que hace a la identidad de esta Facultad, y a los legados de aquellos jóvenes reformistas que entendían que pasar por la universidad era mucho más que obtener un título.

“Deodoro advierte una vez más sobre los riesgos de una formación profesional en peligro de caer en una decorosa comercialidad. En los tiempos actuales, esa comercialidad ha perdido el decoro y no podemos dejar de pensar cuál es el papel de la Universidad frente a modelos que pretenden convertirla en un engranaje privilegiado de nuevas máquinas de producción de sujetos, conocimientos, jerarquías, estratos y estrategias vinculadas a la producción de certificaciones, a una formación vaciada de contenido social y político, a una permanente desvinculación con la cultura en su sentido más amplio y más profundo”, señaló el Decano.

Por eso, destacó que como comunidad académica y política “estamos celebrando trayectorias de formación. Estamos celebrando la certificación, la habilitación, la acreditación de trayectorias formativas irreductibles en su singularidad, pero comunes en su sentido más profundo, es decir en su sentido colectivo. Ustedes como estudiantes de pregrado, de grado o de posgrado celebran la finalización de trayectorias académicas, una finalización que sabemos no puede reducirse a la materialidad de un diploma o a una certificación burocrática (sin desconocer el sentido simbólico que ellas adquieren en la vida de la comunidad, de la institución y en la de cada una/uno de ustedes) En el Centenario de la Reforma Universitaria resulta imprescindible que reflexionemos en torno a estas cuestiones, y mucho más con ustedes que están culminando alguno de los trayectos e formación académica y profesional que como facultad nos hemos comprometido a ofrecer a la comunidad”.

En otro párrafo de su discurso, Abratte subrayó que “la experiencia universitaria es siempre irreductible, porque hay un conjunto de prácticas y saberes que la atraviesan por fuera de las definiciones oficiales, aunque éstas presenten modalidades democráticas de construcción. Ningún diseño pedagógico puede capturar la riqueza de esas experiencias, los saberes informales, prácticos, no institucionalizados que circulan en la institución y entre sus actores. Modos de transmisión escasamente planificables y planificados, prácticas intra y extramuros que potencian los saberes ofrecidos en un diseño formal, experiencias de investigación, de extensión, de participación política, de intervención comunitaria, de producción cultural que resultan claves para la institución universitaria, que le dan sentido más allá de la formación académica y profesional”.

Ante un modelo mercantilista que con la excusa de la modernización busca instalar la deshumanización del conocimiento y la prescindencia del trabajo docente, el Decano valoró que  “la experiencia universitaria –en su sentido más profundo- incluso los que no pueden ser capturados por intervenciones pedagógicas formales, requieren del maestro, de eso también los reformistas estaban convencidos. Buscaban maestros, proclamaban la educación como acto de amor y el vínculo pedagógico como vínculo político”.

También hubo espacio para hablar del para qué y para quiénes la universidad: “El imperativo de la inclusión, de la apertura de la universidad a sectores sociales tradicionalmente excluidos de la educación superior, pretende enarbolarse en contextos de creciente exclusión social, y con discursos que, a la vez que proclaman esa apertura, siguen postulando una universidad elitista y excluyente, que no tiene lugar para los pobres”.

En el cierre, y retomando nuevamente a Deodoro, sostuvo que “desde la Facultad de Filosofía y Humanidades, con humildad pretendemos contribuir a un posicionamiento público que hoy entendemos más necesario que nunca frente a escenarios de restricción de derechos, creciente injusticia y discriminación social. Las Humanidades nos permiten hacerlo no sólo desde un compromiso político, sino también como parte de nuestras prácticas académicas de docencia, investigación, extensión e intervención profesional. Es este quizás el principal desafío que enfrentamos respecto del legado del movimiento reformista, su actualización hoy requiere de lucidez, de construcción de argumentos, de generación de espacios de debate, y de un profundo compromiso de defensa de la universidad pública a la que estamos convocados como universitarios, pero también y más urgentemente como ciudadanos”.

La voz de lxs graduadxs

Luego del Decano y antes de que Mery Murúa y Daniel Soria le pusieran música al evento, el micrófono quedó para quienes se despendían de su lugar de estudiantes para ser nuevos profesionales en humanidades. Germán Brignone, flamante Doctor en Letras, destacó que la universidad fue su hogar, y que “un hogar es un lugar donde uno quiere estar. Una construcción como la patria o la historia donde, al igual que aquellas, se desarrolla el sentido de pertenencia. Desde mi llegada he sentido a la universidad como mi lugar en el mundo”.

En otro pasaje de su sentido discurso, resaltó que “somos  el resultado de nuestras influencias, un producto de nuestros maestros, un reflejo o extensión de una cadena o camino que alguien continuará. Por eso este título es la síntesis de todo y todos los que fui, también el símbolo de un compromiso con lo que vendrá y los que vendrán”.

Daniel Moreno, quien recibió su título de profesor de historia, compartió su emoción de ser “la primera generación de universitarios de su familia, hijo de madre y padre trabajadores”. Con un fuerte contenido político, cuestionó los recortes anunciados por el gobierno nacional al sistema educativo, y afirmó que “la educación pública no es una mercancía, sino una herramienta de soberanía y libertad de los pueblos”.

Agradeciendo a sus compañerxs, a sus profesores y a las autoridades de la Escuela de Historia y de la Facultad, Moreno convocó a “defender la educación pública en las aulas, las calles y las casas, porque lo público nos pertenece a todos. Hoy recibo este título orgulloso de ser un universitario argentino al servicio del pueblo. ¡Viva la universidad pública!”, dijo, para felicidad del gran Deodoro, que desde algún lugar habrá respirado aliviado al comprobar que la lucha que él y otros dirigentes protagonizaron hace un siglo por una universidad abierta al pueblo, sigue más viva que nunca.

Posgrado

1 Doctora en Ciencias Antropológicas

2 Doctorxs en Filosofía

4 Doctorxs en Letras

4 Magísteres en Antropología

1 Especialista en Asesoramiento y Gestión Pedagógica

2 Especialistas en Enseñanza de la Lengua y la Literatura

1 Especialista en Psicopedagogía

1 Especialista en Sociopsicogénesis del Entendimiento Escolar

Carreras de Grado y Pregrado

4 Licenciadxs en Antropología

1 Técnica Profesional Archivera

13 Bibliotecólogxs

8 Licenciadxs en Ciencias de la Educación

11 Profesorxs en Ciencias de la Educación

6 Licenciadxs en Filosofía

7 Profesorxs en Filosofía

11 Licenciadxs en Geografía

5 Licenciadxs en Historia

35 Profesorxs en Historia

1 Profesor en Letras Clásicas

20 Licenciadxs en Letras Modernas

7 Profesorxs en Letras Modernas

12 Correctorxs Literarios

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