Del 21 al 23 de octubre se llevó a cabo el 5° Encuentro de Egresados y 3° Encuentro de Estudiantes de Bibliotecología, titulado “Narrar experiencias: interacción, diversidad e inclusión”. La comunidad de la Escuela de Bibliotecología dedicó este evento a la memoria del Decano Juan Pablo Abratte.
La apertura del encuentro se realizó el lunes 21 de octubre en el Auditorio Hugo Chávez del Pabellón Venezuela, a cargo de la directora de la Escuela de Bibliotecología, Isabel Mendoza, y la secretaria Académica de la FFyH, Vanesa López, quien valoró la propuesta de la Escuela para visualizar los trabajos, proyectos de investigación y prácticas profesionales de estudiantes, egresados y docentes de la profesión. “Esta gestión plantea y discute de manera democrática las diferentes iniciativas y políticas, tanto en el ámbito del trabajo docente como nodocente y en relación a las políticas de estudiantes y egresados. Estos encuentros son necesarios para repensar nuestra formación profesional en la universidad pública, pero que también está anclada en un pensamiento crítico y la formación de la ciudadanía política”, señaló.
La directora de la Escuela, Isabel Mendoza, dirigió unas palabras emotivas en recuerdo de Juan Pablo Abratte, a quien dedicaron el encuentro. “Nos invade un profundo dolor, pero también sentimos la fuerza y el empuje, la misma fuerza y el mismo empuje que Juan Pablo ponía en la lucha por sus ideales, su convicción, su defensa por la educación pública, la universidad pública e inclusiva y por los derechos inalienables de las personas. Era un ser humano simple y sencillo. ‘Narrar experiencias: interacción, diversidad e inclusión’, este título del encuentro creo personalmente que lo representa, porque así era él y así lo recordaremos siempre”.
A continuación, Mendoza destacó los cambios y transformaciones que tuvo la disciplina y particularmente la Escuela de Escuela de Bibliotecología en los últimos años por los avances tecnológicos: “En la medida que la sociedad evoluciona, impone cambios, políticos, sociales, económicos, educativos. En este sentido nuestra profesión ha evolucionado y evoluciona de manera constante y a pasos agigantados. La globalización de la información introdujo una diversidad de espacios en los que los profesionales bibliotecólogos, bibliotecarios o profesionales de la información debían transformar, adaptar y adoptar. Transformar espacios, catálogos de lo tradicional a lo virtual, adaptar a los nuevos sistemas y adoptar lo que el mercado ofrece de acuerdo a las posibilidades de cada institución”.
“Como bibliotecarios y futuros bibliotecarios, lo importante es saber comunicarse, ser claros en el mensaje que damos, no perder el sentido humanitario del contacto con el otro, ser un profesional que no se aísle o se pierda en la soledad de la tecnología, en ese mundo frío donde comunicamos sin ver el rostro del otro”, advirtió Mendoza, quien valoró la profesión y el trabajo interdiciplinario: “Tenemos un sin número de desafíos en esta profesión, un camino de desarrollo constante y debemos asumir un rol protagónico en la sociedad y hacer que las bibliotecas sean una constante en el desarrollo social, cultural, artístico e inclusivas. Para ello debemos trabajar con otros profesionales, interactuar, enriquecernos con los conocimientos del otro y el otro con los nuestros, unirse para construir alianzas”.