“El gremio de la escriba” de Mariana Robles se exhibe en el Pabellón Francia

El 27 de octubre, con la presencia de las autoridades de la Escuela de Letras y de la Escuela de Filosofía, de la decana de la Facultad y de docentes, estudiantes, egresades, artistas y público en general, quedó inaugurada, en las vitrinas de la planta baja del Pabellón Francia, la muestra “El gremio de la Escriba” de Mariana Robles. 

Robles es artista visual y escritora. Estudió Bellas Artes en la Escuela Figueroa Alcorta donde actualmente es docente y Filosofía en la FFyH. Su obra plástica se desarrolla en torno al arte textil, la pintura el dibujo y la cerámica. Ha publicado numerosos libros, entre los cuales cabe mencionar: Alfabeto de la noche (2017); Tres mujeres Planchadoras (2017); Escrituras RitualesEnsayos sobre arte y literatura (2018); Melancolía (2019); El nacimiento de lo extraño (2020); El Aburrimiento (2020) y Las Chispas de las Cosas (2021).

Actualmente, Mariana cursa el doctorado en Letras en nuestra Facultad y acaba de finalizar la “Especialización en Procesos y prácticas de producción artística contemporánea”, que dirige Carolina San Martín –también presente en la inauguración de ayer– en la vecina Facultad de Artes.

“El Gremio de la Escriba”, de hecho, es el proyecto final de esa especialización y es un desprendimiento de “La escriba ágrafa”, exposición curada por Carina Cagnolo que tuvo lugar en el Centro Cultural España-Córdoba, entre marzo y junio de este año. 

La muestra que ahora se exhibe en los espacios del Pabellón Francia compartidos por Letras y Filosofía ha sido curada también por Cagnolo. En ella, Mariana Robles explora los conceptos de magia, trabajo y écfrasis y milita “un retorno a lo manual como posibilidad cognitiva y política”.

La muestra está conformada por tres piezas. La primera de ellas se titula “Los Oficios de la Magia” y es un díptico inspirado en imágenes medievales: uno, sobre “Las destiladoras del rocío” que ponen a secar las sábanas blancas empapadas de agua cada mañana, y otra, “Imaginación y Divinidad”, sobre el modo como la imaginación (una figura femenina) nace de la cabeza de una deidad.

Con los “Oficios de la magia” Mariana procura reponer la potencia del hechizo que -en el paso de la Edad Media a la modernidad y del modo de producción artesanal al modo de producción capitalista- fue desterrada, dice ella, por promover una mirada encantada del mundo que desalentaba el trabajo.

Otra de las obras, titulada “Artes Menores”, está constituida por ocho ilustraciones de un libro inédito de Robles que se llama de la misma manera y que es una reescritura libre de los “Evangelios apócrifos”. “Los libros apócrifos -dice Robles- son maravillosos, comienzan con la infancia de María y terminan con el Bautismo de Cristo. El Bautismo es el ingreso de Jesús en la adultez. Los libros apócrifos recorren su infancia y muestran los aspectos contradictorios, irracionales, mágicos, incomprensibles e inclusive malignos del carácter del hijo de Dios”.

Finalmente, “Las fuerzas espirituales requieren fuerzas artesanales”, es un bordado con esa inscripción sostenido por manos de tela rellenas y también bordadas. A propósito de esta obra, Candelaria de Olmos, directora de la Escuela de Letras, señaló: “Puesta en una de las vitrinas de la Escuela, esa frase nos interpela especialmente a quienes hacemos trabajo intelectual y nos invita a recordar la potencia del trabajo manual, artesanal o, como dice Mariana en su proyecto, a “encontrar el pensamiento con las manos y reconocer en el trabajo artesanal un excedente espiritual que sostiene la arquitectura invisible de lo simbólico’…”

La iniciativa de convertir las vitrinas en un espacio no convencional de exhibición de obras de artistas locales, parte de la Escuela de Letras y se materializó en septiembre pasado con una primera muestra de Andrea Guiu titulada “Poéticas Híbridas”. “En esta ocasión, la Escuela de Filosofía se suma al propósito que sigue animando a la comunidad de la Facultad después de la pandemia: volver a transitar y habitar los espacios y apropiarnos de ellos de una manera nueva después de los dos años que trabajamos desde casa”, dijo de Olmos. 

Por su parte, la artista invitada en esta ocasión manifestó su particular interés en exhibir sus obras en este lugar  porque es una oportunidad de ponerlas a dialogar con las carreras de Letras y de Filosofía: “referencias disciplinares y cruces que se dan en el espacio mismo de tránsito de ambas escuelas. Espacios, además, que transité y transito como alumna, en el cursado en la licenciatura de Filosofía y en la actualidad como doctoranda de Letras”.

Respecto de estos cruces disciplinares, la decana Flavia Dezzutto, señaló ayer durante la inauguración: “A mí me parece muy auspicioso porque quienes trabajamos en las humanidades –arte, letras, filosofía– estamos vinculados desde muy antiguo. El asunto es cómo atravesamos esas vinculaciones. Creo que ponerlas en acto en los lugares que vivimos y transitamos es una muestra muy tangible de que en las humanidades no hay nada de lo que no podamos hablar, nada que no podamos representar, aún en su complejidad”.

La muestra, que se completa con tres intervenciones a lápiz en las paredes del Francia, estará en exhibición hasta el 29 de noviembre y puede visitarse de lunes a viernes de 10 a 20 en la planta baja del Pabellón Francia.

El 10 de noviembre, en el marco de la exposición, la artista dictará un taller de bordado destinado filosofas y filósofos, escritores y escritoras, para el cual se pueden inscribir en: https://forms.gle/uifeP29ncCXdtgmD8