Cantó con todos

Liliana Herrero, cantante y profesora de Filosofía, recibió el Premio universitario de cultura “400 años”, instituido en el marco de las celebraciones por el cuarto centenario de la Universidad Nacional de Córdoba. En una emotiva ceremonia, realizada en el Museo de Antropología, la artista deleitó con su voz a un numeroso público y regaló un puñado de temas acompañada por Raly Barrionuevo. Mirá la galería de imágenes y videos [28/11/2012]

La UNC homenajeó a Liliana Herrero con el Premio Universitario de Cultura “400 años”, creado con motivo de las conmemoraciones por los cuatro siglos de existencia de esta casa de estudios. Su postulación a ese reconocimiento surgió del claustro no docente de la Facultad de Filosofía y Humanidades.

En unas breves palabras de presentación, Silvia Kowalczuk, consejera no docente de esa unidad académica, abogó por la interrelación de la cultural universitaria y la cultura popular y explicó que de esa confluencia surgió la idea de proponer a Herrero para la distinción “400 años”.

A su tiempo, Diego Tatián, decano de la FFyH, aludió a la impronta que ha impreso la intervención de Herrero en la cultura argentina y latinoamericana.

“Liliana Herrero no hace música para todos, ni para la mayoría, ni para unos pocos. Hace música para cualquiera. Y a cualquiera ofrenda los legados del arte popular, la huella extraordinaria de la interrogación humana por la infinitud, las marcas preciosas que las generaciones dejan en el río del tiempo antes de desaparecer”, señaló.

En las canciones, silencios e ideas de Herrero, Tatián alcanza a vislumbrar una promesa de comunidad. “Siempre escuché su música como una promesa y como una resonancia conmovida también ella por una promesa de algo quizás más allá del sonido y de las palabras, más allá de la música y la filosofía”, apuntó.

Emocionada al punto de que sus palabras le fueran esquivas por momentos, Herrero proclamó siempre haber batallado persiguiendo victorias. “No dejo de invocarlas: las victorias en el arte y en la política, en su fondo íntimo, significan para mí volver a pensar las cosas una y otra vez”, remarcó.

Reveló que su tarea ha sido volver al caudal de músicas que recorren Argentina y aclaró que para hacerlo es necesaria la presencia amistosa de hombres y mujeres que estén dispuestos a esa aventura cultural.

“Un propuesta cultural se hace pensando la amistad de aquellos que están haciendo esa tarea, mucho más que en el empresario. No es en las planificaciones espectaculares donde está el debate para este país”, sostuvo. Y completó su pensamiento: “Es en la música misma, en el arte, en los vigorosos movimientos culturales diseminados por todo el país y los formidables diálogos con la cultura universal y con todos los géneros musicales, donde está el gran debate sobre la política”.

Agradeció profundamente a la universidad que, según reconoció, aún continúa en sus recuerdos y forma parte de su vida. Se reconoció como “miembro del espíritu universitario”, al que entendió como “ese misterio donde se tratan con absoluta autonomía los problemas de la humanidad, del tiempo, del destino y el conocimiento”.

Más adelante, ratificó su identidad universitaria como parte de un sector de la cultura musical que busca renovar formas musicales y estilos poéticos.”Nada de eso le es, ni le debe ser, ajeno a la Universidad. Hago música y di clases porque estoy y estuve dispuesta a poner en riesgo los lenguajes establecidos y coagulados”, planteó.

Finalmente, Herrero completó: “Agradezco este premio en nombre de todos mis amigos con quienes, cabeza a cabeza y cada uno en su actividad, vamos todos los días cimentando el más propicio horizonte cultural para pensar el arte y la Argentina con responsabilidad y con libertad”.

Fuente: Portal de la UNC

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