El jueves 4 de diciembre se llevó a cabo la Jornada de intercambio y presentación de emprendimientos económicos asociativos en la cárcel y se presentó la cooperativa de Trabajo “Fuerza y Futuro”, integrada por personas en condición de encierro.
Son seis personas que están terminando de cumplir sus condenas y se hallan en la etapa de semilibertad. Los congrega la iniciativa y el sueño de poder vivir dignamente con el producto de su trabajo. Pero saben que “la calle”, “la sociedad”, “el mercado laboral” están más complicados que nunca para obtener un empleo. La solución parecen haberla encontrado gracias a los proyectos de economía social que impulsa la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba. “Esto no es caridad ni beneficencia, es responsabilidad”, definió Karina Tomatis, especialista en economía social y subsecreataria de Extensión de la FFyH..
Fue ella quien impulsó los cursos de cooperativismo que se dictaron hace un año en la cárcel abierta de Montecristo, donde los internos gozan de un régimen de semilibertad. Allí comenzó a vislumbrarse la salida que buscaban varios de los internos.
“Nos salió esta oportunidad, pero también la hemos estado buscando”, contó Rodolfo Matías Castro, el primer entusiasta con la iniciativa, al punto que ha sido nombrado presidente de la Cooperativa de Trabajo Fuerza y Futuro. “Me he pasado la mitad de mi vida dentro de la cárcel, y siempre cuando trabajé fue para el Servicio Penitenciario”, contó Rodolfo, convencido de la potencialidad del proyecto “que no tiene muros” y que ya debutó con algunos trabajos de imprenta, mientras avanzan las gestiones para obtener la matrícula cooperativa. El emprendimiento tiene un espacio asignado en el predio de la UNC, pero aguarda avances con créditos para adquirir maquinaria. “Necesitamos un aval para poder gestionar esas compras”, remarcó Alejandro Llanos, otro de los integrantes de la incipiente cooperativa.
El proyecto puede llegar a ser altamente productivo y llevar sustento a los miembros de la empresa. Se menciona la posibilidad de unas 300 mil copias mensuales que estarían aseguradas, como parte del aval de la casa de altos estudios. Algo de ello deslizó Diego Tatián, decano de la FFyH, quien señaló que será “muy enriquecedor contar con el trabajo de la cooperativa”.
La expectativa es alta. “Esto es fundamental para que podamos pensar en un cambio”, completó Carlos, otro de los asociados, al borde del llanto.
“Fuerza y Futuro”. El nombre de la cooperativa pretende ser un designio. Es el que buscan sus miembros. No quieren regresar al pasado. Prefieren ahora mirar hacia adelante.
Todo es futuro
La cooperativa ya está tomando trabajos de imprenta, encuadernación, restauración de libros, elaboración de apuntes, fotocopiados.
Quienes quieran apoyar el camino que emprendieron pueden encargarles trabajos comunicándose al 03571-15590883, o escribiendo a coopfuerzayfuturo@gmail.com
Por Adolfo Ruiz
Nota publicada en el diario Comercio y Justicia y cedida por el autor a la FFyH.
Fotografías: Área de Comunicación – FFyH – UNC