El Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC manifiesta su repudio a los despidos de trabajadores de la Biblioteca Nacional que se suman a los más de cien mil trabajadores despedidos del sector público y privado. Los despidos en la Biblioteca Nacional ponen en riesgo la continuidad de programas y proyectos que comenzaron ejecutarse en los últimos años, promoviendo una Biblioteca activa y en diálogo con la comunidad.
Toda la sociedad argentina vio crecer en este último tiempo un nuevo modelo de Biblioteca Nacional, que implicó su redefinición como institución cultural pero también como institución social. A través de distintas actividades, proyectos y programas la Biblioteca Nacional mostró cómo una institución, muchas veces marginada y casi olvidada en las sociedades modernas, puede tener una rol activo en la comunidad, transformándose en un espacio abierto, dinámico y federal, atento a las necesidades de la sociedad.
La propuesta de este nuevo modelo de Biblioteca se enmarcó en una política cultural cuyos cimientos más sólidos fueron la defensa de la cultura como derecho universal de todos los ciudadanos, y la confianza absoluta en este derecho a la cultura como una de las herramientas principales para el desarrollo de una sociedad más justa y equitativa para todos.
Este nuevo modelo de Biblioteca se propuso entablar un diálogo con su comunidad interpretando las necesidades y expectativas de los distintos grupos sociales que la componen proponiendo actividades inclusivas y solidarias ; se propuso resignificar el rol de las bibliotecas en la cultura de un pueblo y así también resignificar la bibliotecología como profesión al servicio de la comunidad en su conjunto; se propuso estar presente en todo el país acercándose a todos los argentinos, tanto desde la digitalización de su fondo bibliográfico, su presencia activa en la red y el programa de la Biblioteca Viajera en los vagones de los trenes nacionales. Se propuso, desde una perspectiva federal, participar en un intercambio permanente con las bibliotecas populares y regionales de todo el interior del país, y también desde una perspectiva latinoamericanista sostener un diálogo activo con las bibliotecas nacionales de los países de Iberoamérica (IBINIA).
Estas son algunas de las propuestas que sostuvieron este nuevo modelo de Biblioteca que fue posible gracias a los trabajadores que hoy el Estado Nacional despide arbitrariamente sin considerar el trabajo realizado y los beneficios que ese trabajo promovió en nuestra cultura.
Como ciudadanos del interior del país nos preocupa el desmantelamiento de proyectos federales que la Biblioteca Nacional creó y sostuvo en los últimos años, en diálogo con todas las comunidades de nuestro país y en base a distintas propuestas culturales que con mucho esfuerzo se generan en todas las sus regiones.
Como integrantes de una comunidad universitaria que en su oferta académica incluye, entre otras carreras del área de las humanidades, las de bibliotecología y archivología, nos preocupa cómo estos despidos implican la desvalorización de estas disciplinas que, en este nuevo modelo de Biblioteca habían encontrado una real proyección al futuro.
Por estas razones adherimos a las distintas manifestaciones de preocupación, nacionales e internacionales, nos solidarizamos con los trabajadores despedidos y expresamos el deseo de toda nuestra comunidad educativa de que el Ministerio de Cultura o las autoridades que correspondan arbitren las medidas correspondientes para su inmediata reincorporación a sus lugares de trabajo.
