Ya están disponibles los resultados de la encuesta realizada por la Secretaría Académica en octubre de 2022 sobre las carreras de profesorados que se dictan en nuestra Facultad. Esta información es un insumo relevante para decisiones y acciones institucionales, que permitan repensar la formación de profesores.
En octubre de 2022, la Secretaría Académica de la FFyH realizó una amplia encuesta sobre las carreras de profesorados universitarios que se dictaban hasta entonces en la Facultad: en Ciencias de la Educación, en Filosofía, en Historia, en Letras Modernas y en Letras Clásicas. No formó parte de la encuesta el profesorado en Geografía que recién comenzó a dictarse durante este año. En la comunicación que se emitió oportunamente, decíamos que la matrícula de ingresantes y egresades de estas carreras ha aumentado paulatina e ininterrumpidamente desde los últimos 5 años, lo que indica una expectativa creciente de les estudiantes por sumarse a ellas y asumir la docencia como profesión.
Con esa encuesta nos propusimos retomar algunas líneas de trabajo que ya han iniciado distintas Escuelas y Departamentos en oportunidad de crear y/o renovar sus planes de estudio; intentamos conocer algunas valoraciones que profesores, estudiantes y egresades hacen sobre las carreras de profesorado que se dictan en nuestra Facultad. La encuesta fue anónima, voluntaria y de rápida respuesta.
A la fecha contamos con un número significativo de respuestas que nos proponemos compartir con la comunidad de la Facultad. Creemos que esta información resultará un insumo relevante para decisiones y acciones institucionales que permitan repensar la formación de profesores en la FFyH. A continuación, les compartimos un breve resumen de las respuestas relevadas:
Un recurrente señalamiento que reflejan las respuestas de docentes, egresades y estudiantes hace referencia a una notoria desarticulación de las carreras de profesorados; por un lado, desarticulación con los espacios y contextos reales donde acontece el desarrollo de la profesión (escuelas, institutos, centros educativos, etc.); por otro lado, con las prácticas escolares que tienen lugar en estos espacios (dar clases, coordinar talleres, trabajar con estudiantes, producir materiales educativos, etc.).
Esta debilidad en la formación de docentes de las carreras de la Facultad, es señalada reiteradamente en las respuestas; se remarca tanto la insuficiencia de un único espacio de prácticas al final de la formación como la ausencia notable de un trayecto de prácticas que sostenga y acompañe todo el proceso formativo de les profesores, desde el inicio de la carrera hasta su finalización. Esta particularidad quitaría a les estudiantes la posibilidad de una necesaria experiencia de trabajo con sujetos, espacios y prácticas diversos.
La articulación de los profesorados con otras instituciones educativas no universitarias se percibe como débil, y se remarca la necesidad de fortalecer ese vínculo y aumentar la participación de los profesorados en otras escuelas e institutos del sistema educativo. Las respuestas sobre los aspectos de los profesorados que requerirían ser mejorados desde la perspectiva de los actores consultados, redundan precisamente en la mayor participación en contextos reales de actuación profesional; se señalan las prácticas preprofesionales como la vacancia principal en la formación de profesores. Ello afectaría no solo al necesario conocimiento que un sujeto en formación debería tener respecto del ejercicio de la profesión, sino también, a la transición de les egresades hacia el mundo del trabajo docente.
En casi todos los casos se valora como positiva la actual formación práctica en el final de las carreras. No obstante, al constituir el único espacio en toda la carrera de profesorado se dificulta abordar la complejidad misma de la práctica en poco tiempo; un solo espacio de prácticas preprofesionales resulta insuficiente para abordar las múltiples dimensiones que atraviesan una experiencia docente: subjetiva, institucional, pedagógica, didáctica, política, etc.
La insuficiencia de la actual formación práctica de las carreras de los profesorados y la necesidad de instaurar un trayecto de prácticas preprofesionales que acompañe todo su cursado, desde el primero hasta el último año, es una valoración que viene siendo expresada recurrentemente por docentes, estudiantes y egresades; así, el plan de estudios del profesorado en Geografía que comenzó a dictarse este año y los de Letras Modernas y Letras Clásicas que iniciarán el próximo, han incorporado ya un trayecto de prácticas (Prácticas I, II, III y IV) que con carga horaria creciente está presente desde el inicio hasta el final del cursado. Aun cuando los profesorados no universitarios ya cuentan desde hace tiempo con un trayecto extendido de prácticas, esto resulta novedoso para los profesorados universitarios y, en particular, para los de nuestra Facultad.
Por otro lado, al ser consultades docentes, egresades y estudiantes sobre los diferentes campos de formación que se articulan en la formación de profesores (el campo de la formación disciplinar específica, el de la formación pedagógica, y el de la formación práctica), coinciden de manera casi unánime en una valoración muy positiva de la formación disciplinar específica en el campo de las Letras, la Historia, la Filosofía, y las Ciencias de la Educación. Se expresa un claro y generalizado reconocimiento a la calidad académica de las propuestas de estudio y de les docentes de esos espacios, en tanto despiertan una actitud reflexiva y crítica en los procesos formativos de les estudiantes. Aun cuando se admite que debieran ser reforzados los espacios de formación práctica y cubrir ciertas vacancias en la formación pedagógica y didáctica, se reconoce también en estos espacios su calidad y pertinencia. Las respuestas coinciden en señalar un suelo de buenas prácticas académicas en los profesorados de la Facultad que podrían reforzarse o diversificarse para una mejor formación de profesores.
En este sentido, mayoritariamente les encuestades señalan la necesidad de integrar más y mejor la formación en la disciplina específica de cada profesorado con la formación pedagógico-didáctica y la formación práctica. Casi todes les encuestades advierten cierta fragmentación o aislamiento entre estos campos que no resulta beneficioso para les futures profesores. Se expresa de manera coincidente cuán favorable sería la implementación de espacios de encuentro entre profesores y estudiantes (en ateneos o talleres de producción de materiales, por ejemplo) de distintos campos formativos y/o de distintas disciplinas; les encuestades proponen mayor involucramiento de les docentes de las disciplinas especificas en la formación de profesores; coinciden también en la necesidad de incorporar la experiencia de egresades que ya están en el campo profesional para compartir esa experiencia.
Las faltas de articulación no solo se proyectan entre los campos arriba señalados (de la formación disciplinar y de la formación pedagógico-didáctica) sino también entre los espacios propios de la formación pedagógica y la formación práctica; muches encuestades coinciden en la necesidad de reforzar la reflexión pedagógica y didáctica, articulada con los espacios de formación práctica.
Esta necesidad de articulación viene acompañada, en la opinión de muches encuestades, de la necesidad de dar mayor visibilidad a las carreras de profesorados en el conjunto de decisiones y preocupaciones institucionales; principalmente, destacando sus objetivos formativos particulares en relación a los de las licenciaturas que parecieran ser los dominantes. Este reconocimiento de las particularidades y necesidades formativas que tienen quienes estudian los profesorados se proyectan sobre algunas alternativas para el cursado de espacios comunes a las licenciaturas y los profesorados; por ejemplo, la incorporación de prácticos sobre temáticas vinculadas a la enseñanza de la disciplina, o la implementación de pautas diferenciadas en las evaluaciones entre quienes cursan una u otra carrera, entre varias posibilidades.
Les encuestades también coincidieron en una serie de temáticas que sería necesario incorporar y/o reforzar en los trayectos formativos de les futures profesores; entre ellos, vinculados a la educación sexual integral (ESI), a géneros y diversidades, a las tecnologías educativas y/o de la información, a los derechos humanos, a los derechos ambientales, a las prácticas de lectura y escritura, a las culturas juveniles, a los sujetos de las prácticas (adolescentes, jóvenes y adultos; personas en condiciones de vulnerabilidad, con discapacidad, hospitalizadas, en situación de encierro, etc.), a los contenidos del currículo escolar que no están presentes en la formación disciplinar de grado, a las problemáticas sociales actuales, etc.
Por último, se reconoce también de manera mayoritaria la necesidad de que las carreras de profesorado cuenten con una coordinación específica que acompañe el proceso de cursado de les estudiantes, que brinde toda la información necesaria para que avancen en sus carreras, y que articule también toda la información necesaria para el ejercicio de la profesión: los ámbitos de inserción laboral, los procedimientos administrativos de otros subsistemas educativos para el ingreso en ellos, sobre los alcances de los títulos y los ámbitos de inserción profesional (escuelas secundarias, institutos superiores no universitarios, CENMA, PIT, de personas en contextos de encierro, etc.).
Agradecemos a todas las personas que se sumaron a la encuesta y que nos permitieron construir este paneo provisorio pero significativo sobre cómo son percibidas las carreras de profesorado de la FFyH por sus actores. Creemos que los resultados de esta encuesta permitirán orientar algunas decisiones institucionales importantes en torno a tales carreras.
Secretaría Académica
FFyH-UNC