En una Declaración aprobada por unanimidad hizo suyos los principales conceptos del texto leído en la marcha por la Democracia y la Paz del 2 de septiembre, solicitó el pronto esclarecimiento de los hechos y que la masiva convocatoria que se vivió en las calles sea un Nunca Más a la violencia política y un punto de partida colectivo para construir una Patria y un Estado respetuoso de los derechos humanos.
En su sesión del 5 de septiembre, el Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Humanidades aprobó por unanimidad una Declaración sobre los gravísimos hechos ocurridos el pasado jueves 1 de este mes, que atentaron contra la vida de la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y que aquí reproducimos por completo:
“Que hace suyos los principales conceptos del texto leído al cierre de la convocatoria por la Democracia y la paz que se realizó en nuestra ciudad el pasado viernes, expresa su solidaridad con la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner y repudia enfáticamente el atentado perpetrado contra su persona frente a su residencia. Asimismo, se suma a los pedidos de pronto esclarecimiento de las responsabilidades y los gravísimos hechos ocurridos el día de jueves 1 del corriente.
Lamentablemente, el odio y la violencia por razones políticas no son nuevos en nuestro país. Por el contrario, han sido moneda corriente en nuestra historia: en reiteradas oportunidades sectores minoritarios, pero poderosos, han intentado imponer su voluntad a partir del exterminio de aquellos que se atrevieron a soñar y militar por una Patria con justicia, libertad y soberanía.
Este comportamiento antidemocrático de algunos sectores le ha costado a nuestra sociedad demasiado dolor a lo largo de nuestra historia. Una y otra vez impusieron el hambre y la desesperanza a las mayorías por medio de la violencia, en todas sus formas, llegando en muchas oportunidades a valerse de los resortes del Estado para dicho objetivo. La sociedad argentina ya dijo Nunca Más y lo ha ratificado en las calles.
Lo ocurrido el día jueves 1 debe constituir un punto de inflexión. La manera en que salgamos colectivamente de esta tragedia va a determinar quiénes somos como sociedad y qué país queremos para nuestros hijos y nietos. Si algo está claro es que la violencia no puede ser el camino. La gran mayoría de las argentinas y los argentinos queremos vivir en paz, en democracia y en un Estado con plena vigencia de los derechos humanos.
Así como también queremos vivir en un país con inclusión social e igualdad de derechos, donde todas y todos tengamos acceso al trabajo, a la salud, a la educación, a la vivienda, a la información y a un servicio de justicia imparcial.
Demostremos que somos más los que apostamos a la paz y la convivencia democrática.
Demostremos que somos una sociedad merecedora de las libertades que supieron conquistar quienes lucharon por nuestra independencia y por el retorno de nuestra democracia. Respondamos colectivamente a la barbarie construyendo una sociedad mejor, un mundo distinto, hasta que todo sea como lo soñamos”.