Archiveros y archiveras en el Museo Histórico de Mina Clavero

Desde mediados de 2015, un equipo conformado por docentes, estudiantes y egresados de la Escuela de Archivología de la FFyH desarrolla el proyecto extensionista “Implementación del Archivo Histórico de Mina Clavero”.  Dirigido por Daniel Di Mari, docente de la cátedra de “Archiveconomía” y co-dirigido por Ruth Gómez, docente de la cátedra “Descripción documental” de la Escuela de Archivología de la FFyH; el trabajo consiste en clasificar, ordenar, describir e instalar  documentos de importante valor histórico para la comunidad de Mina Clavero y la región de Traslasierra.

“Este proyecto tiene una gran relevancia para la sociedad de Mina Clavero, puesto que sus documentos no se encontraban en orden y no tenían un lugar correcto para garantizar su adecuada conservación”, expresa Di Mari y explica que el trabajo surgió por la inquietud de Rosa López, una egresada de la carrera de Archivología que vive en la localidad de Cura Brochero y que constantemente se interesa por la preservación del patrimonio histórico de la zona.  La “Implementación del Archivo Histórico de Mina Clavero” se está llevando a cabo con la colaboración de la museóloga Noelia Luquet que también reside en Traslasierra y, –como recalca Di Mari- la buena predisposición del Municipio. En ese sentido, el docente explica que si bien desde el año 2014 existe una ordenanza para la creación del  «Archivo Histórico de Mina Clavero» con el objetivo de “rescatar, clasificar, atesorar, conservar, gestionar, catalogar, custodiar y poner a disposición para la consulta pública, la documentación de carácter archivística y patrimonio documental”, se prevé que  la construcción del espacio físico para instalarlo esté listo a fines de 2016.

“Nos tiene muy entusiasmados la inauguración de este espacio que está en construcción y que será muy adecuado para la preservación de los documentos, ya que tanto el techo, como los pisos y las aberturas serán las requeridas para este tipo de archivos”, anticipa.

Series y colecciones

La recopilación de archivos con los que está trabajando el equipo extensionista comprende una etapa que va desde  principios de la década del 60 hasta inicios de los 2000. Dicho recorte responde, principalmente, a la falta de material más antiguo debido a que en épocas anteriores los “intendentes salientes se llevaban la documentación a sus casas”, explica el director. Por otra parte, agrega que el material rescatado se registra en inventarios útiles para su búsqueda y que ya se ha podido organizar en seis series (ordenanzas, resoluciones, decretos, apertura de negocios, legajos del personal pasivo y registro de automotores) de alrededor de cuatro metros cúbicos cada una.

Además, han trabajado en diferentes colecciones como es el caso de los documentos relacionados con la creación -entre los años 1974 y 1975-  de “La casa de Mina Clavero” en Córdoba. Una residencia para estudiantes universitarios que funcionó durante diez años y de la que se conservan las listas de los primeros huéspedes. También se está ordenando material relativo a la iglesia de Mina Clavero y una colección fotográfica de la realización de obras viales y de diferentes construcciones importantes para la localidad, como la terminal de ómnibus y el anfiteatro en el que se realizaron variados eventos artísticos, cuyos registros también están siendo recuperados.

Archivar afuera

Para Emilse Gudiño, egresada de la carrera de Archivología y parte del equipo que viaja los sábados a Mina Clavero, hacer extensión en archivología conlleva un beneficio que va mucho más allá de los y las universitarios y es la posibilidad de que las comunidades en las que se trabaja tengan acceso a la información que les es propia.

“La archivología tiene que salir porque es una ciencia social y los proyectos que realizamos tienen un impacto directo en las comunidades donde trabajamos”, afirma.

Además de la construcción de la memoria histórica de la zona, Gudiño hace hincapié en la importancia de que los archiveros y archiveras trabajen en territorio como un modo de acercar la profesión a la comunidad no universitaria.

En el mismo sentido, Di Mari expresa la alegría que le provoca el compromiso que asumen tanto los egresados y egresadas como los y las estudiantes, con los proyectos de extensión: “Me fascina verlos trabajar, realmente son profesionales comprometidos y creo que eso es producto de la formación que reciben, para mí es muy gratificante”, concluye.