Este año, la FFyH usará en su papelería oficial una leyenda con la conmemoración del décimo aniversario de la sanción de la Ley 27.204, que garantiza el ingreso irrestricto y la gratuidad de la educación universitaria, considerándola un bien público y un derecho humano. La norma también prohíbe su arancelamiento y modifica algunos artículos de la Ley de Educación Superior aprobada durante el menemismo. En 2015 el proyecto fue presentado por la diputada Adriana Puiggrós.
A través del decreto 2358, publicado el miércoles 11 de noviembre de 2015 en el Boletín Oficial, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner promulgó la Ley de Implementación Efectiva de la Responsabilidad del Estado en la Educación Superior, que establece la gratuidad de los estudios superiores, fijando la prohibición de cualquier tipo de arancel directo o indirecto.
Mediante la modificación e incorporación de artículos a la Ley de Educación Superior 24.521 de 1995, la normativa aprobada en 2015 dispone la responsabilidad “indelegable y principal” del Estado respecto de la educación superior, considerándola un “bien público” y un “derecho humano”. Asimismo, garantiza “la igualdad de oportunidades y condiciones en el acceso, la permanencia, la graduación y el egreso en las distintas alternativas y trayectorias educativas del nivel para todos quienes lo requieran y reúnan las condiciones legales establecidas”.
Además, el artículo 2 bis señala que “los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal son gratuitos e implican la prohibición de establecer sobre ellos cualquier tipo de gravamen, tasa, impuesto, arancel, o tarifa directos o indirectos”. En ese marco, se prohíbe “a las instituciones de la educación superior de gestión estatal suscribir acuerdos o convenios con otros Estados, instituciones u organismos nacionales e internacionales públicos o privados, que impliquen ofertar educación como un servicio lucrativo o que alienten formas de mercantilización”.
Por otro lado, se sustituye el artículo 7º de la ley 24.521 por el siguiente: “Todas las personas que aprueben la educación secundaria pueden ingresar de manera libre e irrestricta a la enseñanza de grado en el nivel de educación superior”, y que “este ingreso debe ser complementado mediante los procesos de nivelación y orientación profesional y vocacional que cada institución de educación superior debe constituir, pero que en ningún caso debe tener un carácter selectivo excluyente o discriminador”.
Asimismo, la Ley también establece que la Auditoría General de la Nación disponga de una sección especial dedicada a las universidades, que pueda dar cuenta de las particularidades de la administración universitaria, que no se corresponde con la de otros organismos públicos.
La autora del proyecto fue la diputada Adriana Puiggrós, del Frente para la Victoria, quien es una reconocida pedagoga y profesora universitaria. Hija del historiador, escritor, periodista y político Rodolfo Puiggrós, Adriana obtuvo su Doctorado en Pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México, país donde se tuvo que exiliar durante la última dictadura cívico-militar argentina.
Puiggrós también es profesora emérita de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y asesora de la CTERA. Fue investigadora principal del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y profesora titular regular de la cátedra Historia de la Educación Argentina y Latinoamericana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Entre sus principales libros se destacan Imperialismo y Educación en América Latina (1980), La educación popular en América Latina. Orígenes, polémicas y perspectivas (1984), Sujetos, disciplina y currículo (1990), Imaginación y crisis en la educación latinoamericana (1990) e Historia de la educación en la Argentina (1989-1996).
Además, desempeñó diversos cargos en la gestión pública. En 1994 fue Convencional Constituyente. Durante el periodo 2005-2007 fue directora general de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, secretaria de Estado para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación Productiva durante el gobierno de la Alianza. Entre 2019 y 2020 fue Viceministra del Ministerio de Educación, junto a Nicolás Trotta.
En 2016, la Facultad de Filosofía y Humanidades le entregó el reconocimiento de “Visitante Distinguida” por su trayectoria académica, intelectual y política y fue la encargada de cerrar el XIV Encuentro Nacional de Carreras de Educación y Escuelas de Ciencias de la Educación, con la conferencia “La educación en disputa, retos y perspectivas en el siglo XXI”.