Desde la Comisión de uso inclusivo de la lengua de la Facultad de Filosofía y Humanidades (UNC) queremos expresar nuestra gran preocupación por la Res. 2022-2566-GCABA-MEDGC que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires emitió el día 9 de junio de 2022, en relación al “desarrollo de actividad de enseñanza”.
En los considerandos de este texto, impulsado por Soledad Acuña (MinistrO del Ministerio de Educación de CABA), se hace referencia a la educación pública, laica y gratuita y a la “responsabilidad principal e indelegable de proveer una educación integral, permanente y de calidad”; como así también de “fortalecer la centralidad de la lectura y la escritura”. A partir de un Informe por demás engañoso (ver el Comunicado del equipo de redacción de los Manuales de Lenguaje Inclusivo para Educación Inicial), resuelven que “en el ejercicio de sus funciones, los/as docentes en los establecimientos educativos de los niveles inicial, primario y secundario y sus modalidades, de gestión estatal y privada, deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”.
Desde nuestro espacio sostenemos que:
- el lenguaje denominado “inclusivo”(no binario, no sexista, igualitario, incisivo) emerge en la sociedad (no solo en Argentina sino alrededor del mundo) hace más de tres décadas como reacción a los modelos héterocisnormativos y patriarcales de relacionarnos, denominarnos y de comunicarnos.
- en los últimos años, en Argentina, de la mano de la lucha por la conquista de derechos para los colectivos LGTTTBIQ+ y la despenalización del aborto, el uso de la “e” y otros grafemas en la escritura (x, *,-, @, etc.) surgen de manera espontánea como elección y posibilidad a modo de intervención discursiva. De ninguna manera como imposición o como obligatoriedad.
- las reflexiones metalingüísticas (sobre el uso de la lengua y sus posibilidades) que han generado estas intervenciones en el conjunto de la sociedad (ya sea “a favor” o “en contra”) son una rica fuente de aprendizaje acerca de la lengua, el lenguaje y las lenguas. Contrariamente a lo que se sostiene en la resolución, usar y reflexionar acerca del lenguaje “inclusivo” es una actividad intelectual de mucho más alcance que la enseñanza de la normativa del español peninsular (alejado, además, de nuestra realidad americana y/o argentina en todas sus variedades geográficas, sociales y situacionales).
- PROHIBIR cualquier uso lingüístico es un hecho glotopolítico alineado con los discursos del odio que proliferan desde distintos sectores neofascistas. Esta resolución genera un antecedente legal sin precedentes que puede dar lugar a la avanzada explícita en el terreno cultural, político y social de todo tipo de intervenciones odiantes frente a lo que se considere “anormal” o fuera del statu quo.
Por esto REPUDIAMOS la medida que atenta contra la libertad de expresión y alimenta el odio hacia colectivos que buscan ampliar derechos.
Los derechos lingüísticos son derechos humanos.