Lxs organizadorxs dedicaron esta edición a Juan Pablo Abratte, protagonista desde sus comienzos en 1999 y referente ineludible de la investigación en la educación pública argentina. La Decana de la Facultad, Flavia Dezzutto, Octavio Falconi, coordinador del Área de Educación del CIFFyH, y la directora de la Escuela de Ciencias de la Educación, Liliana Abrate, remarcaron en la apertura la figura del exdecano y la importancia de esta instancia de intercambio y reflexión.
La realización de las XI Jornadas de Investigación en Educación se sabían especiales por las circunstancias públicamente conocidas: el fallecimiento del Decano Juan Pablo Abratte el día 29 de septiembre, protagonista de las Jornadas desde sus comienzos en 1999, y fundamentalmente por los aportes académicos y políticos que Abratte realizó en su carrera en defensa de la educación pública en general, y la universidad en particular.
Por este motivo, la Decana, Flavia Dezzutto, fue invitada a decir unas palabras sobre uno de los referentes de la educación pública, especializado en historia de la educación argentina: “Quienes hoy están acá han compartido caminos, saberes y espacios en un recorrido extenso con Juan, también en términos personales, ustedes lo han conocido mejor que yo”.
Dezzutto puso el acento en dos ideas que para ella definen a Abratte: “La idea de democratizar la educación, a través de políticas educativas concretas y la de construir prácticas emancipatorias que se extiendan desde la educación a la vida social y política en general”. Sobre lo primero, señaló los proyectos de Abratte para incluir en el sistema educativo a las personas que por distintos motivos les cuesta acceder, y que una vez en él se queden y puedan llegar a la universidad. “Juan pensó materialmente el aula para contener, para incluir con dignidad. De la misma manera que pensó y llevó a la práctica la democratización de la gestión, como un camino colectivo”.
El otro punto destacado por la Decana fue “la idea de lo emancipatorio como igualdad sustantiva, que es preciso construir desde el espacio institucional hacia otros espacios y organizaciones. Producir libertades para incluir voces, cuerpos, porque es necesario nombrar y reivindicar esas voces y esos cuerpos”.
Por último, resaltó que “quienes caminaron con Juan pudieron sentir y compartir su coherencia ideológica, porque le puso el cuerpo a sus convicciones para que se tradujera en acciones concretas. Enfrentó situaciones de conflicto y no se calló para quedar bien con nadie. Por eso confío en que las promesas que contenía la vida y las acciones de Juan Pablo nos ayudarán a honrar su legado: democracia sustantiva, igualdad emancipatoria y coherencia ideológica”.
La palabra continuó en la voz de Falconi, encargado de agradecer a una larga lista de personas que hacen posible las Jornadas -que están cumpliendo 20 años-, y de historizar un encuentro que reúne docentes, investigadores y estudiantes de diferentes regiones del país. Como Dezzutto, el coordinador dedicó la realización de las mismas a Abratte. “En consonancia con el título de estas Jornadas Disputas por la igualdad: hegemonías y resistencias en educación, Juan manifestaba que es ‘fundamental que temas de género, violencia, educación sexual, construcción de ciudadanía y derechos humanos se incorporen, se mantengan y se profundicen en las escuelas. De lo contrario el riesgo a 10 años es que tengamos una sociedad más violenta, que se generen situaciones individualistas y más competitivas, y que se pierdan la solidaridad y la construcción de comunidad’”.
En un Pabellón Venezuela que estuvo colmado para el acto de apertura y que luego sirvió de punto neurálgico para las mesas y los paneles, Falconi compartió las ideas centrales del ex decano, que atravesaron muchos de los ejes temáticos de las Jornadas: “El desafío de la inclusión sigue siendo central, garantizar la obligatoriedad del secundario, incorporar estudios superiores y a la universidad como un derecho…, incorporar a sectores excluidos de la población en todos sus niveles”. Al igual que María Saleme de Burnichon, “Juan nos deja este legado político e institucional”, aseguró uno de los organizadores de las Jornadas.
Interpelando a los presentes, Falconi valoró la realización de un encuentro que sirve para “para propiciar un intercambio fructífero, de tal modo que resulte posible construir conocimiento, imaginar y desplegar líneas de acción desde la resistencia, la lucha y la defensa de la educación como un derecho de todes”.
Liliana Abrate, directora de la Escuela de Ciencias de la Educación que estuvo en el panel de apertura, agradeció a lxs participantes y también tuvo unas palabras para recordar a Juan Pablo: “es una pérdida irreparable el de nuestro querido profesor, colega y compañero”.
Sobre una actividad que ha sido señera a la hora de pensar la educación argentina, la directora de la Escuela de Ciencias de la Educación sostuvo que las Jornadas “son producto de un intenso trabajo colectivo, silencioso, constante e ininterrumpido, que buscan conocer algo más sobre este complejo campo disciplinar, revisar prácticas educativas, revisitar la enseñanza, reconocer y transformar los escenarios sociales móviles en los que nos toca vivir”.
Recuperando el legado de María Saleme y citando al otro gran maestro latinoamericano, Simón Rodríguez, Abrate valoró la posibilidad del encuentro para “trabajar juntos por el crecimiento y el fortalecimiento de la investigación educativa orientada a la construcción cotidiana de un conocimiento complejo, posicionándonos frente al saber de manera personal, no sumisa, sino creativa y siempre contextualizada en el mundo en el que transcurren nuestras vidas. Asumiendo la investigación desde la oposición a todo lo esencialismo, a todo saber fosilizado y monológico, para desplegar procesos democráticos en el campo científico que nos permitan superar prejuicios e intervenir en políticas públicas limitantes y coercitivas”.
La edición XI de las Jornadas tuvo otros puntos sobresalientes, como las conferencias «Emporio celestial de conocimientos benévolos»: el dilema del currículo oficial», a cargo de la Dra Elsie Rockwell (México) quien recibió el Doctor Honoris Causa de la UNC, y de la francesa Anne Marie Chartiera, quien disertó sobre «¿En qué condiciones las innovaciones pedagógicas podrían mejorar el desempeño en la escuela»?
El panel central, «Miradas sobre la Igualdad en educación: disputas, hegemonías y resistencias», contó con la participación de Teresa Artieda- (UNNER), Miguel Duhalde (CTERA-UNER) y Silvia Ávila (FFyH-UNC), y estuvo coordinado por Silvia Servetto.
Además, las Jornadas tuvieron como propuestas la presentación de los libros, como «Cuestiones de la Filosofía de la Educación. Entre la Enseñanza y la Filosofía», de Violeta Guyot y Nora Fiezzi, y “Jóvenes y discursos. Los sujetos dicen sus territorios”, de Gloria Borioli e Ivana Fantino, además de las revistas “Cuadernos de Educación” del Área Educación del CIFFyH, la revista “Páginas” de la Escuela de Ciencias de la Educación y la revista “Integración y Conocimiento”.