Marzo 2007 | Año 3. Nº 15
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA, Argentina
 


La universidad como federación


Comienza el Doctorado en Artes


Los nuevos ingresantes

· Para compartir la lectura

· Un nuevo espacio para pensar las identidades

Las bibliotecas de Córdoba en la dictadura militar

Ian Hacking: "La raza es también un concepto social"

Cepia: para abrir la mirada

Subsidio internacional para investigadoras de la facultad

La historia de la historia en Córdoba

1
· El secreto en una mirada
3
· Macromoléculas y la
ciencia de la elección
5

· Lanzan convocatoria para la revista Síntesis

· El Museo de Antropología ya es una unidad asociada al Conicet.

· Plaza de la memoria, la verdad y la justicia

· Seminarios, cursos, encuentros
y jornadas
7

 


 


Entrevista a Ian Hacking

“La raza es también un concepto social”


Hacking: “La filosofía de la ciencia tiene una gran influencia en la Argentina”

El prestigioso filósofo e historiador de la ciencia del Collège de France, Ian Hacking, visitó la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, donde dictó la conferencia "Why race still matters" (Por qué la raza aún importa). La charla se realizó el 13 de marzo en el auditorio del Cepia y estuvo precedida por la disertación de su esposa Judith Baker, quien se refirió al tema “Rationality and action” (Racionalidad y acción). Durante su corta estadía en Córdoba, Hacking además recibió el título de Doctor Honoris Causa de la UNC. En diálogo con Alfilo, profundizó algunas de las ideas expuestas durante la conferencia y se refirió a sus trabajos más recientes.

En nuestros medios académicos, se asocia inmediatamente el nombre de Ian Hacking al área de filosofía de la ciencia y filosofía de la experimentación. Sin embargo, los intereses y la producción de este notable pensador contemporáneo cubren un espectro mucho más amplio, que va desde la reflexión sobre temas de lógica y matemáticas hasta la historia de conceptos surgidos tanto de las ciencias sociales como de las ciencias naturales. Cabe resaltar además que en más de una ocasión, Hacking insiste en la influencia que han ejercido en su trabajo las figuras de Wittgenstein y Foucault. Esta descripción parece contrastar con la formación actual de jóvenes investigadores, grandes especialistas en acotadas áreas de estudio.

- ¿Cómo evitar la sobre-especialización? ¿De qué modo la enseñanza de la filosofía debe hacer frente a esta cuestión?

- Tengo un gran respeto por la especialización. No creo que quien hable en términos generales, sin haber hecho investigación profunda y específica, pueda hacerlo correctamente. Personalmente, no tolero a las personas que chapotean en la superficie, hablando sobre cuestiones varias de las que poco saben. Habría que distinguir esta manera de hablar en términos generales de otra, del discurso introductorio. La enseñanza universitaria en cursos iniciales debe enfrentarse al problema de la masividad y de la escasa formación de los ingresantes. La gente en la Argentina, y pienso en la gran cantidad de jóvenes que entran a las universidades públicas, no tiene un examen de requisitos para ingresar a la universidad. Esto significa que la universidad pública argentina recibe alumnos de muy diversa procedencia, muchos de los cuales no cuentan con una buena formación, no saben demasiado. Se trata de un hecho, claro, no es esta una crítica. En Canadá sucede algo similar, pese a que hay determinados requisitos de admisión. El sistema educativo francés es algo diferente: la universidad pública tiene una política de admisión bastante liberal, pero existen además las Grandes Écolles, donde los ingresantes son cuidadosamente seleccionados. En algún sentido, deben ser ya especialistas para poder ingresar. Creo que en situaciones como ésta, la enseñanza debe fijar un doble objetivo: uno consiste en acotar la formación y entrenamiento específico en un área de estudio. Pero a la vez, debe impartirse una educación general acerca de la cultura background. En mi opinión, esto se consigue mediante la comprensión de la lengua y la literatura de la propia cultura, del entorno cultural inmediato. En el caso de la Argentina, debería comprenderse la importancia de la contribución, primero, de autores argentinos, luego de la literatura española y finalmente, de la literatura europea. Creo que es muy importante dar una formación a los estudiantes a través de la literatura y no sólo mediante el estudio científico. Y también pienso que es importante ser un especialista; no convertirse en un generalista que recorra todas las escuelas filosóficas, sino más bien aprender cómo hacer bien un tipo de filosofía. Porque sólo cuando se conoce qué es hacer algo bien, pueden tenerse estándares críticos para comprender a otras personas que dicen saber hacer bien lo que hacen. Es importante dedicarse intensamente a algo, pero también es necesario –especialmente en el caso de quienes no han tenido una buena formación (pre-universitaria)– obtener una educación cultural amplia. Cuando yo era joven, esto hubiera significado leer e ir al cine. Ahora, por supuesto, Internet ha cambiado todo, y hay nuevos problemas debido a que la red es una fuente absolutamente impresionante de información. Es maravilloso tener un recurso de información tan inmediato, pero a la vez es necesario aprender a conseguir la información uno mismo. La información general está ahí afuera, y no estoy seguro de cómo podremos convertirnos en una sociedad en la cual la gente común sea capaz de discernir críticamente entre información aparentemente correcta e información que no lo es. Esta será una capacidad muy importante en el futuro, que requiere tanto de contar con un área de interés muy general como también de saber qué es conocer algo en profundidad.

La filosofía (de la ciencia) y las fuentes

- La filosofía, particularmente la filosofía de la ciencia, parece variar entre fuentes empíricas y fuentes bibliográficas. ¿Cuál debería ser la fuente principal para el investigador de esta área, lo que se publica o lo que se hace?

- Depende del nivel. El quehacer real de la ciencia es generalmente un asunto más bien complejo. Uno de mis alumnos de posgrado desea trabajar sobre un campo particular de la física experimental. Él está en un nivel alto, y también le interesa hacer cosas. Lo introduje en dos laboratorios en Toronto, donde se relacionó con los directores y con estudiantes de grado de ciencias. Además de hablar con ellos, fue puesto a hacer algo del trabajo experimental. Él saldrá de esa experiencia sabiendo realmente algo acerca de lo que se hace. Al mismo tiempo, nos reunimos a discutir artículos muy recientes, y mayormente decimos tras leerlos “no entiendo esto”, “no entiendo aquello”. Esto nos da una idea clara de lo que no entendemos, y podemos así recurrir a los físicos y hablar con ellos.
Muchos de los artículos que me interesan – por ejemplo, un vasto estudio acerca de ciertos aspectos genéticos de cromosomas que se relacionan con el autismo– contienen mucho material técnico (sobre secuenciación de genes), y yo no tengo idea de cómo secuenciar un gen. Sé cómo se hace en teoría, pero no tengo experiencia práctica. Ojalá la tuviera, pero no la tengo ni podré tenerla, y debo sólo leer. Pero esperaría de un estudiante que investigara estos temas que supiera mucho más de cómo se hace. Es importante conocer cómo se hacen las cosas.
Hay distintas preguntas acerca de cómo se hacen las cosas. Una se refiere a qué se hace con las manos, los ojos, las computadoras en los laboratorios. Otros están interesados en las estructuras sociales y ordenamientos en los laboratorios; cómo se comunican, cómo se inician los estudiantes, qué carrera hacen allí, cómo se piensan los problemas, qué derecho se tiene a comunicar o decir lo que se hace, etc. Después de todo, se requiere de mucha confianza, aunque se piensa mucho sobre la replicación de experimentos, por ejemplo, toma mucho tiempo aprender a repetirlos. Se repite una idea experimental, pero no un experimento. Por lo tanto, debe adquirirse cierta autoridad entre quienes trabajan en el mismo campo. No basta con evaluar y publicar artículos, como sucede más bien en filosofía. Hablábamos antes de lo que se hace con las manos, las computadoras, cómo se diseñan programas y artefactos. Esta es otra manera de saber cómo se hacen las cosas, el conocimiento de la estructura institucional que da autoridad al saber, al saber-hacer, a la habilidad técnica.

La ciencia como producto social

- Pareciera que como seres humanos nos relacionamos a través de estructuras jerárquicas que determinan en última instancia cómo se hace ciencia.

- Es una manera jerárquica, pero no es una jerarquía simple. Hay mucha ramificación en cada nivel. Es cierto que en los laboratorios hay un tipo de jerarquía. Un director, un sistema de laboratorios, grandes grupos de laboratorios que deciden qué se investiga y de dónde se obtienen los recursos, etc. Pero también hay mucha discusión lateral. Los jóvenes investigadores en formación deben hablar en pie de igualdad con sus pares y, de hecho, la rama particular de la física experimental que me interesa tiene la suerte de ser bastante igualitaria.
Y también es notable que en física experimental, muchos de los directores de laboratorios importantes sean mujeres. La física experimental había sido hasta ahora un nicho fuertemente masculino. Dos de los laboratorios más importantes en el mundo de determinada área de la física experimental son dirigidos por mujeres, en parte porque este campo es menos jerárquico y competitivo que otros. En general, aunque de ningún modo necesariamente, las estructuras sociales en las cuales las mujeres tienen roles importantes como autoridades son menos jerárquicas que aquellas en las que los hombres ocupan esos lugares.

Conceptos naturales y sociales

- Teniendo en cuenta la complejidad de su mirada respecto de, por ejemplo, los laboratorios, es posible notar la fuerte conexión que establece entre ciencia natural y ciencia social. Una de las conclusiones de su conferencia “Why race still matters” (que tuvo lugar en el pab. CePIA de nuestra Facultad) apuntaba al retorno del concepto de raza en un contexto científico natural. ¿Qué clase de impacto cree que puede tener este retorno sobre otros contextos, sociales o políticos?

- Es muy peligroso. La existencia de diferencias biológicas entre razas es usada por  quienes defienden posturas de supremacía racial para sostener que la raza es real y que hay que darle cabida. Por ello, es necesaria muchísima prudencia.
La investigación de algunas de las interesantes aplicaciones médicas inmediatas de las así llamadas “drogas racialmente orientadas” es dirigida en Estados Unidas por universidades originalmente afroamericanas. Algunas de estas instituciones fueron creadas por afroamericanos adinerados y exitosos en tiempos en que los afroamericanos no podían ingresar a cualquier universidad. Se crearon, pues, estas instituciones para dar a los jóvenes una oportunidad de formación. Hoy, las condiciones sociales han cambiado, pero las instituciones permanecen. Imaginemos el problema que enfrentan las autoridades de tales instituciones, donde se cuenta con algunos de los mejores investigadores médicos en el campo de la interrelación entre raza, enfermedad y farmacología, pero cuyos patrocinantes son hombres afroamericanos ya mayores que realmente tuvieron que luchar toda su vida para ocupar su sitio en la sociedad. Estos hombres de edad, con gran éxito en los negocios, nada quieren escuchar acerca del racismo que ellos tuvieron que sufrir en carne propia.
Por otra parte, deberíamos notar que hay tantos aspectos inesperados de distintas poblaciones definidas sólo geográficamente (según la procedencia de sus ancestros), que tienen numerosas diferencias que nada significan en la vida diaria, pero que tienen gran importancia médica. Un ejemplo de esto es el HLA presente en la médula ósea, distribuida diferencialmente entre poblaciones con distinto origen geográfico, que a su vez tienen distinto color de piel. Si pensamos en estos elementos correlacionados con el racismo tradicional, y nos damos cuenta de que tal racismo se basa en elementos poco interesantes como el color de la piel o qué HLA tienen los cuerpos, hace parecer que la noción de raza es algo tonta, aunque útil para propósitos epidemiológicos.
Pensemos en el término (inventado por un amigo mío, Paul Rabinow) “biosocial”. Muchos grupos son tanto biológicos como sociales. En la familia, puede que el verdadero padre no sea el padre de los niños, pero la madre ciertamente es la madre de esos niños, y ese es un vínculo biológico. Pero la familia también es un vínculo, una institución social. Creo que un sorprendente número de nuestros conceptos es biosocial. Hay toda clase de herencia biológica debida a la raza pero, por supuesto, la raza es también enormemente social. Esto es, las personas de distintas razas tienen diferencias culturales o subculturas. Habitamos un mundo de relaciones biológicas, pero también biosociales. Es un mundo social que tiene marcadores biológicos: la familia, la raza, etc. Estoy interesado en la manera en que la gente, a medida que conoce más acerca de sus raíces genéticas, puede conformar nuevos grupos sociales basados en lo que encuentran de sus ancestros biológicos, opuesto así a su genealogía familiar tradicional.

Producción reciente: clasificación de personas

Desafortunadamente, nuestra comunidad académica no conoce tanto sobre su producción más reciente, entre otras cosas, sobre el concepto de clasificación de personas. ¿En qué consiste?

Por mucho tiempo, me han interesado las maneras en que las clasificaciones de personas y las personas clasificadas interactúan, cómo usualmente hay un efecto circular. Se introducen clasificaciones para describir personas con determinadas características, pero el mero hecho de que se las agrupe de ese modo puede modificar las características de esas personas, por lo que deben revisarse las maneras en que se los clasifica en primera instancia: este es un modelo simple de la clasificación de personas (“making up people”). He estudiado casos generales del tipo: comencé con ejemplos de personalidad múltiple, elementos que caracterizan la personalidad criminal, el suicidio, el abuso infantil… Me han interesado dos temas recientemente, muy discutidos en Europa y en América: uno de ellos es el autismo y el otro es la obesidad. Es muy interesante cómo ambas clasificaciones se han desarrollado en el pasado.

Impacto Hacking

¿Por qué cree que algunos aspectos de su trabajo han tenido tal impacto aquí, en Córdoba, y en Sudamérica?

Creo que se trata de razones históricas contingentes. La filosofía en la Argentina ha resultado tener una gran influencia de la filosofía de la ciencia, mucho más que en Canadá y ciertamente más que en Francia. La filosofía de la ciencia se emplea como parte de la educación general en la Argentina, mucho más que en otras partes del mundo. Me sorprendió descubrir al llegar aquí cuánta gente parece conocer mucho de mi trabajo. Y creo que en parte es por razones accidentales: hay mucha más formación pública, dentro del sistema educativo, en filosofía de la ciencia. No creo que haya muchos otros motivos.

Entrevista: María Inés Crespo
Traducción: María Inés Crespo y Gonzalo Gutiérrez

Puede consultar en  http://www.britac.ac.uk/pubs/src/_pdf/hacking.pdf el trabajo "Kinds of people: moving targets", presentado por Hacking en la Academia Británica en abril de 2006.