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Investigación
Las bibliotecas de Córdoba en
la dictadura militar
El alumno de Bibliotecología Federico Zeballos
ganó un premio en un concurso latinoamericano con el trabajo
“Bibliotecas y dictadura militar: Córdoba, 1976-1983”,
en el que analiza lo sucedido en algunas bibliotecas universitarias,
escolares y populares durante los años de terrorismo de Estado.
Incluye las vivencias narradas por directivos y encargados que cumplieron
funciones en aquella época en bibliotecas de la ciudad y
describe las principales acciones de censura, prohibición
y quema de libros considerados “subversivos”. Se puede
descargar el documento completo (en formato PDF) y acceder a los
documentos institucionales, registros fotográficos y artículos
periodísticos que fueron consultados.
Archivo
La Voz del Interior
El trabajo “Bibliotecas y dictadura militar:
Córdoba, 1976-1983” fue presentado en el marco del
concurso latinoamericano de investigación en Bibliotecología,
Documentación, Archivística y Museología: “Fernando
Báez”, organizado por el Centro Argentino de Información
Científica y Tecnológica (Caicyt), por la Comisión
de Homenaje Permanente a Trabajadores de Bibliotecas V&iacAute;ctimas
del Terrorismo de Estado y por la Biblioteca Popular "Ciudad
Jardín", de la ciudad de Buenos Aires en diciembre de
2006. El premio consistió en la publicación de los
trabajos seleccionados y una serie libros de la editorial Eudeba
para los ganadores.
La presentación de la investigación en el concurso
tuvo por finalidad contribuir, con los casos de represión
cultural y los testimonios de bibliotecarios de Córdoba,
a la construcción de “una memoria” nacional y
latinoamericana en materia bibliotecológica junto con los
demás centros educativos y culturales como museos, archivos,
hemerotecas y centros de documentación. El trabajo vino a
sumarse a la iniciativa lanzada desde Buenos Aires hacia el resto
de los países de América Latina e intenta aportar
relatos y documentación que permitan comprender, y recordar,
la gravedad de lo sucedido en aquellos años signados por
un Estado terrorista.
La investigación se nutre de diversas fuentes donde confluyen,
por un lado, las denominadas fuentes testimoniales orales, a través
de las vivencias narradas por directivos y encargados de bibliotecas
cordobesas que cumplieron funciones por aquellos años y,
por el otro, las fuentes documentales, escritas y gráficas,
como respaldo probatorio de los acontecimientos señalados,
por medio de resoluciones escolares, decanales y notas reglamentarias,
como así también artículos periodísticos
y registros fotográficos de lAa época.
Las bibliotecas frente a la violencia
Se tomaron los casos de diferentes tipos de bibliotecas del ámbito
cordobés. La biblioteca universitaria, a través de
la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Humanidades de
la Universidad Nacional de Córdoba, donde la resolución
decanal 455 ordenó que sean retirados de circulación
alrededor de trescientos volúmenes. Como ejemplo de la biblioteca
escolar se consideró lo sucedido en la Biblioteca de la Escuela
Superior de Comercio “Manuel Belgrano” (dependiente
de la UNC), donde además de quemar libros y de enviar al
depósito aquellos “relacionados con temas políticos,
ideológicos, doctrinarios”, se produjo lo más
doloroso: la desaparición de doce adolescentes, entre alumnos
y ex alumnos de la institución. La biblioteca pública
fue descripta por medio de la Biblioteca Córdoba donde la
bibliotecaria relata el “clima de trabajo” de aquellos
años. El caso de la biblioteca popular, se analizó
con la Biblioteca Luis José de Tejeda y Guzmán del
Barrio Argüello de Córdoba, donde también se
hicieron presentes el control sobre los lectores y la censura sobre
las actividades de extensión de la misma.
Quema de libros en “la docta”
Se incluye también en el trabajo la exhibición y posterior
quema de “libros prohibidos” (como las que practicara
A la inquisición o el nazismo) realizada el día 29 de
abril de 1976 en los predios del Tercer Cuerpo de Ejército
de la ciudad de Córdoba, por considerar este hecho como uno
de las muestras más sobresalientes de la represión
cultural desatada en Argentina. El “acto” contó
con un discurso, reproducido luego por el diario La Voz del Interior,
en el cual se informaba que se procedía “a incinerar
esta documentación perniciosa” para que con la quema
de esa bibliografía “se evite continuar engañando
a nuestra juventud”. La hoguera bibliográfica fue registrada
por las fotografías de los “periodistas acreditados”.
La otra práctica piromaníaca (de las que han quedado
registros) fue perpetrada en el patio mismo de la Escuela Manuel
Belgrano el 2 de abril de 1976. En la resolución se explicita
que, tras la requisa efectuada en la Biblioteca, se procede a la
quema de los títulos censurados ante varios testigos.
Dedicatoria
Estas líneas fueron escritas en modesto reconocimiento a
quienes perdieron su vida, sin perder su dignidad. A ellos pertenece
este trabajo.
Federico A. Zeballos
Estudiante de la Licenciatura en Bibliotecología y Documentación
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Descargar el trabajo completo
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