Comenzó la segunda etapa de la “Clínica de casos sobre violencias de género”

La Facultad de Filosofía y Humanidades está presente a través del Programa de Género, Sexualidades y Educación Sexual Integral. Se trata de un espacio en el que las personas que participan estudian un determinado caso, analizan cómo fue su tratamiento y evalúan si fue acertado o qué otras intervenciones pudieron haberse adoptado. 

“Desde  el Programa de Género, Sexualidades y Educación Sexual Integral de la FFyH queremos compartir el trabajo que se viene realizando de manera sostenida en relación a la ‘Clínica de casos sobre violencias de género’ junto con  referentes de los equipos de atención de situaciones de violencias de género de  otras  unidades académicas, colegios pre universitarios y dependencias. Hay que remarcar la presencia y participación desde la Facultad ya que cuenta con un espacio de atención y asesoramiento desde el año  2018,  siendo una de las primeras unidades académicas en hacerlo y que se ha sostenido en el tiempo”, dice Javier López, coordinador del Programa y quien asiste periódicamente a las reuniones.

Esta actividad es  coordinada por la Comisión interdisciplinaria del Plan de Acciones y Herramientas para prevenir, atender y sancionar las violencias de género en el ámbito de la UNC y su finalidad es promover una articulación permanente entre los equipos técnicos de los espacios institucionales, que permita el análisis de casos sobre violencias de género que se presentan en el ámbito universitario y el diseño de posibles estrategias para su abordaje.

“A la Clínica de casos se han llevado las preocupaciones centrales desde el Programa, así como también se han compartido las múltiples experiencias, recursos implementados y abordajes de situaciones de violencias de género, entre ellos el protocolo de actuación para cierre de investigaciones sumariales, aprobado por el  Consejo Directivo de la FFyH mediante la resolución N° 62/2022, para reglamentar las situaciones que se pueden producir en el ámbito universitario después que las personas que fueron denunciadas cumplen con la sanción aplicada y deben retornar a sus actividades en la Facultad”, cuenta López sobre esa experiencia.

El protocolo fue presentado en esa instancia porque se identificó como una preocupación del espacio generar marcos generales de procedimiento que pauten una serie de estrategias a implementar cuando la persona denunciada (por ejemplo suspendida) se reincorpora a la institución o dependencia.

Asimismo, se remarcan las preocupaciones planteadas que fueron recogidas y compartidas tales como la necesidad de revisar de manera sistemática los procedimientos de actuación y aplicación dentro de los marcos normativos institucionales, específicamente en lo que refiere a sanciones a docentes y la posibilidad de una modificación reglamentaria.

También se planteó la necesidad de trabajar de manera articulada junto a las áreas de salud mental sobre los casos de varones involucrados en una situación de violencia que tienen padecimiento subjetivo.

Más información: https://www.unc.edu.ar/comunicaci%c3%b3n-g%c3%a9nero-plan-de-acciones-y-herramientas-para-prevenir-atender-y-sancionar-las-violencias/