Ansenuza, la biblioteca digital de materiales educativos

El 29 de noviembre, en el marco de la presentación de los avances del proyecto “Universidad en la sociedad del conocimiento. Fortalecimiento institucional de áreas dedicadas a la enseñanza universitaria con nuevas tecnologías”, se firmó el convenio entre la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC y el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, para la implementación de este repositorio.

Desde el 29 de noviembre, en http://ansenuza.unc.edu.ar, se puede acceder al repositorio de materiales educativos que pondrá en marcha el Área de Tecnología Educativa de la FFyH, junto con la Dirección General de Educación Superior del Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba.

Este será un portal de libre acceso, donde se podrán encontrar materiales educativos y propuestas de enseñanza de diferentes objetos vinculados a diversas áreas (letras, geografía, ciencias de la educación, historia, artes, entre otras) y su principal finalidad es que los docentes interesados puedan acceder a la producción intelectual de otros colegas y reutilizarla.

“Desde hace unos años, el Área de Tecnología Educativa produce materiales para la enseñanza en la universidad y, en ese sentido, pensábamos en un espacio para la publicación de esos materiales que fuera lo más abierto posible y que llegara a otros niveles del sistema educativo”, explica Joel Armando, coordinadora del ATE. “A pesar que hay muchos repositorios en Internet, hay muy poco regional. Si uno busca materiales sobre Córdoba o sobre la región hay muy poquito. Entonces nos parece que este puede ser un espacio que favorezca la publicación de materiales vinculados con la región”, señala sobre el nombre del repositorio, que remite al nombre indígena de la laguna Mar Chiquita y forma parte de una leyenda sanavirona.

Asimismo, Armando señala que la idea de un repositorio enfocado específicamente a material educativo comienza a gestarse al ver la cantidad de materiales que producían los profesores de las distintas facultades de la UNC, no sólo para sus alumnos sino también para otros maestros del sistema, que podían ser útiles para otros niveles y que quedaban sólo en la cátedra.

“Los profesores que se forman en los institutos de formación docente también tenían esta necesidad y era una comunidad potencial que no estaba conectada de ninguna forma a la Universidad”, indica la coordinadora del Área de Tecnología Educativa, quien afirma que el vínculo histórico de la Facultad con los institutos de formación docente de Córdoba abrió el paso para firmar este convenio con el Ministerio. “No queremos que nuestros materiales lleguen a los institutos, sino que sea recíproco y compartan sus materiales”.

Además, en la puesta en marcha de este repositorio han participado de distintas formas la Red Virtual de Bibliotecas de Educación Superior (ReViBES), la Red de formadores de docentes, la Prosecretaría de Informática de la UNC, la Oficina de Inclusión Educativa, el Programa Articulación Escuela Media-Universidad y el Proed (Programa de Educación a Distancia) de la UNC.

El convenio con el Ministerio de Educación se firmó el martes 29 de noviembre, en el marco del acto de presentación de los avances del proyecto “Universidad en la sociedad del conocimiento. Fortalecimiento institucional de áreas dedicadas a la enseñanza universitaria con nuevas tecnologías”, ejecutado por el Área de Tecnología Educativa de la FFyH en cooperación con la Universidad de Santiago de Compostela y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

“Este repositorio tiene que ver con la actividad de producción de materiales que hacemos en el Área, pero también con la promoción de políticas de conocimiento abierto que sostenemos tanto desde aquí, como desde la Secretaría Académica. No queremos que sea sólo un lugar para archivar material”, concluye Armando.

¿Cómo funciona?

Ansenuza es una biblioteca digital en Internet, a la que se podrá acceder vía Web desde cualquier navegador. No hace falta crear un usuario para ver los materiales y bajarlos, aunque si debe estar registrado para formar parte de la comunidad y subir archivos.

El repositorio está construido en base al DSpace, un software de código abierto que provee herramientas para la administración de colecciones digitales, que soporta una gran variedad de datos, incluyendo libros, tesis, fotografías, video, datos de investigación y otras formas de contenido.

“Nuestro proyecto combina un software específico de repositorio con uno de gestión de contenidos, porque la idea es que este repositorio se conforme en una comunidad de personas que están trabajando sobre materiales educativos. Esa herramienta de gestión de contenidos permitirá tener foros y noticias, entre otros”, explica Armando.

Se podrán subir los trabajos que presenten una propuesta concreta de enseñanza y que tengan una investigación de desarrollo teórico sobre un objeto, problema o temática vinculada con la enseñanza (tesis de grado y posgrado, trabajos de investigación), cuyo intercambio pueda contribuir de alguna manera a la discusión en diferentes campos.

Los trabajos serán publicados sin modificaciones. En los casos que incluyan aspectos que no deben ser publicados por cuestiones de confidencialidad o de licenciamiento, será responsabilidad de los autores adecuar los materiales para su publicación.

Si bien en un comienzo el cargado de trabajos correrá por cuenta del Área de Tecnología Educativa y de la Revibes, la intención es promover una paulatina descentralización y proponer una futura autonomización de las cargas, que quedarían a cargo de los responsables de cada secretaría o instituto superior.

La máxima difusión de los materiales incluidos en el repositorio y la posibilidad de que éstos sean reutilizados por otros docentes requiere que se publiquen bajo una licencia acorde con estos objetivos. En este sentido, se sugirió el uso de la licencia CreativeCommons, como una herramienta que permite la copia, la modificación de la obra y la publicación de las obras derivadas bajo la misma licencia.

“Dentro de las políticas de conocimiento abierto que desarrollamos en el Área, una cuestión importante es la licencia para los materiales educativos. Por eso, para este proyecto, pensamos que la licencia tiene que permitir la obra derivada. Es imposible que un profesor pueda usar material educativo tal cual está. En ese sentido, hay que permitir modificaciones sobre la obra original y que eso también sea publicado brinda herramientas para que el profesor pueda usar el material”, finaliza Armando.

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