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La computadora, como un lápiz o un pincel

Betina Polliotto, egresada de la carrera de Plástica de la Escuela de Artes, recibió una mención especial por su obra “Ese… Tiempo” en la tercera muestra monográfica de Media Art y séptimo Festival Internacional de la Imagen, organizado por la Universidad de Caldas, realizado en Manizales, Colombia, durante los días 24 y 28 de abril. Este festival, relacionado con la imagen digital, es uno de los más importantes de América. A continuación, Alfilo presenta parte de la obra digital de Polliotto junto a fragmentos de la entrevista realizada a la artista, en la que se refiere a sus creaciones.

“El arte digital, es un arte humano, expresión de sensaciones, ideas, búsquedas personales, visiones en forma gráfica y expresada a través de la computadora como herramienta, del mismo modo que durante siglos se ha usado el lienzo, la pared o la piedra”, dice Polliotto, quien desde 1996 empezó a “jugar” con las nuevas tecnologías y técnicas clásicas de la plástica como el relieve, el huecograbado, la serigrafía y la litografía, aplicándolas a la separación de colores para realizar matrices de serigrafía. A partir de 1998, cuando presenta su trabajo final de la carrera, la mayoría de su obra se desarrolla en el campo del arte digital.

“Siempre parto de fotografías digitales personales. Eso es fundamental porque necesito tener una conexión directa. Luego, las trabajo digitalmente por medio de programas especializados de diseño y tratamiento de imagen. Básicamente, empiezo con fotomontajes, luego trabajo el color, las texturas, luces y contrastes. Cada forma, color o textura se significan por sí mismos. Los efectos luminosos - en una gama cromática de extensos matices complementarios - y los contrastes, ejercen una influencia mística en los lugares, con la intención de destacar la importancia del desnudo, rozando la línea entre lo abstracto y lo real, lo erótico y lo celestial”.

“Las formas del cuerpo humano han sido la temática más antigua y constante en la historia de las artes plásticas. Desde siempre, este tema tan recurrente fue enfocado desde las intenciones creadoras más diversas. La mujer es, sin dudas, la fuente depositaria de pasiones y de saber; la mujer es una fuerza activa, íntegra. Es fascinación, encantamiento, fuerza y lucha. Pone su corazón empujando siempre a nuevos rumbos donde el pensamiento goza a sí mismo en la naturaleza, la libertad, la sensualidad y la razón”.

“La obra transita, desde sutiles abstracciones al empleo de símbolos como referencia a una determinada situación real a través de la naturaleza, entendida como la sublimación subjetiva que hace del mundo real y la vida misma una metáfora, concretándose, a través de la obra, en la que el desnudo femenino, es el protagonista principal. La obra, generalmente está impresa en cuero como parte simbólica de lo que significa el cuero, la piel”.

“La computadora es una herramienta de trabajo, como un lápiz o un pincel. Pensar en el arte a través del tiempo, y cómo evolucionó a medida que nuevos sustratos y herramientas surgieron, plantea una mirada distinta. Donde no sólo la obra, sino también sus protagonistas, sus espacios y la circulación se enfrentan por igual al desafío de reconfigurar las nociones tradicionales de arte”.
“Personalmente, lo digital es una búsqueda interna de la individualidad hecha materia a través de cada obra impresa. Donde alcanzan el mismo valor el proceso como forma y el resultado final al que quiero llegar en cada obra”.

“La tecnología digital se adecua por su condición interactiva para articular este cambio en las formas de arte. Los medios digitales nos ofrecen nuevas vías para observar la sociedad y en lugar de analizar el arte digital dentro de un contexto únicamente tecnológico, debería ser analizado dentro de un contexto histórico-artístico. Los nuevos medios digitales poseen las potencialidades de comunicación que son particularmente adecuadas para la observación de una sociedad ‘policultural’”.
“En el arte, cada obra en particular, independientemente a la técnica que se utilice, es esencialmente un infinito diálogo; en el que se transmiten o no, de acuerdo hasta donde nos alcanzan, las experiencias individuales y colectivas”.
“La cultura, en general, es acumulativa. Nada deja de tener valor. La pintura seguirá siendo pintura. No desaparecerá el lienzo, el carbón, ni los pasteles. La computadora, es un complemento. Lo digital es un aporte más a la obra seriada dentro de las artes gráfico-plásticas”.