«Es preciso caminar este tiempo con los medios que colectivamente tenemos a nuestro alcance»

El viernes 02 de julio se llevó a cabo de manera virtual la primera colación de Pregrado, Grado y Posgrado de 2021. 147 egresadxs de Grado y Pregrado y 21 de Posgrado prestaron juramento ante las autoridades de la Facultad.

Desde 2020, en la Universidad Nacional de Córdoba rigen medidas de distanciamiento social preventivo, lo que imposibilita la realización de la tradicional ceremonia de colación en el Pabellón Argentina. En este contexto, la Facultad de Filosofía y Humanidades tomó el juramento a sus egresadxs en la primera colación de pregrado, grado y posgrado de 2021 a través de plataformas virtuales.

La ceremonia fue presidida por la Decana de la FFyH, Flavia Dezzutto, acompañada de manera virtual por el secretario de Posgrado, Sebastián Muñoz, y la subsecretaria de Posgrado, María Laura Freyre, además de otras autoridades de la Gestión y de Escuelas y Departamentos. La secretaria Académica, Vanesa López, se hizo presente en el Pabellón Residencial, junto a un equipo de trabajo de las áreas de Enseñanza, Tecnología Educativa, Comunicación Institucional, Informática y Servicios Generales, para llevar adelante la realización y transmisión del evento, con todas las medidas de protocolo y seguridad.

“La querida Facultad de Filosofía y Humanidades les recibe con una calurosa bienvenida, con el afecto de siempre, y el optimismo que muy pronto volveremos a la cercanía de los cuerpos y al abrazo compartido que nos caracteriza en nuestros extrañados pabellones. Hoy egresan de esta Universidad reformista, pública, laica y gratuita, ojalá este ideario, esta impronta, continúe con ustedes desde cualquier lugar donde actúen y logren subvertir, como el arte, los órdenes injustos que imperan. Esta pandemia terrible nos ha trastocado muchas cosas, más no podrá con nuestras voces, con nuestras convicciones de mantenernos firmes en defender nuestros derechos y luchar por la conquista de nuevos”, señaló en su intervención Silvia Lonatti, directora del Área de Enseñanza y habitual maestra de ceremonias de las colaciones.

El acto se transmitió en vivo a través del canal de Youtube de la Facultad y fue dividido en cuatro grupos. A las 09 hs comenzó con el cambio de abanderadxs y escoltas para el ciclo lectivo 2021. La nueva abanderada es la estudiante Lucía Paola Martino (Licenciatura en Filosofía, con un promedio general de 9.76). El primer escolta es Mateo Santillán Castro (Licenciatura en Filosofía, con un promedio general de 9.74) y la suplente del primer escolta es María Emilia Tavella (Licenciatura en Antropología, con un promedio general de 9.65). La segunda escolta resultó la estudiante Mariana Soledad Artero (Licenciatura en Archivología con un promedio general de 10) y suplente de la segunda escolta, Guadalupe Garione (Licenciatura en Letras Modernas con un promedio general de 9.95).

Después, fue el turno de los egresadxs de Archivología, Historia y Geografía. Continuó con lxs egresadxs de Letras, a lxs que siguieron lxs de Bibliotecología, Antropología, Ciencias de la Educación y Filosofía. Finalmente, juraron lxs egresadxs de las carreras de Posgrado.

Además, durante la ceremonia se transmitió un saludo en representación de lxs egresadxs de Grado por parte de Camila Mendoza, de la carrera de Letras Modernas, y de Gabriela Lamelas, para los egresadxs de Posgrado.

Saber ante otrxs es no saber

La Decana Flavia Dezzutto destacó que es la tercera colación que se realiza de esta manera y que “seguimos anhelando encontrarnos físicamente, en nuestros espacios habituales, pero es preciso caminar este tiempo, nuestro tiempo, con los medios que colectivamente tenemos a nuestro alcance”.

Después recordó una anécdota de María Saleme y Rodolfo Mondolfo, dos figuras ligadas íntimamente a la historia de la Facultad, que sucedió mientras Mondolfo era docente de Filosofía Antigua en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán y María su ayudante de cátedra:

«Mondolfo era un hombre estrictísimo, fíjate que yo tenía 18 años cuando fui ayudante de Mondolfo. Y Mondolfo me decía venga Saleme, porque me decía por el apellido, venga que yo no sé qué dice aquí, era un escrito que le habían mandado, qué se yo de la Grecia Antigua y yo le decía maestro si yo apenas sé, estoy estudiando griego primer año que voy a saber esto que es griego antiguo. Pero él me llamaba porque no entendía lo que estaba viendo, solamente él iba a entenderlo, volviendo sobre los pergaminos esos que le mandaban, volviendo sobre su propia sabiduría podía desentrañar los textos, pero me llamaba a mí porque necesitaba decirle a otro que él no sabía. Eso lo aprendí y por eso no me cuesta decir a mí que no sé las cosas, son muchas más las que no sé que las que sé, así que estoy contenta…»

“María nos hace notar algo capital, Mondolfo, helenista estricto, de pericia consumada en el tratamiento de las fuentes griegas antiguas, se dirige a aquella jovencísima ayudante de cátedra para pedirle un auxilio que ella objetivamente no podía darle, pero sí podía ayudarlo a que aconteciera otra cosa: la ocasión para que aquel maestro le dijera a otro, a otra, que no sabía”, continuó la Decana. “Quizás todo nuestro trabajo, todo nuestro estudio, nuestras prácticas, nuestros intercambios e itinerarios disciplinares tengan un cometido secreto y paradójico: poder decirle a otro/a que no sabemos, para poder mirar lo que hemos aprendido de un modo tal que, lejos de creernos poseedores de un saber, se nos permita comprender verdaderamente lo que tenemos ante nuestros ojos, ante nuestra mente, ante nuestro corazón. Saber ante otros/as es no saber, es decir, es dejar un lugar abierto para la receptividad, no sólo a lo que proviene de los demás, también a lo que se genera en nosotros/as cuando abrimos ese lugar para que alguien o algo nos visite. Se trata entonces de iniciar un movimiento amplio y profundo, que recolecta la experiencia de lo estudiado, vivido, compartido, escrito, pensado de modo personal y colectivo”.

En ese sentido, Dezzutto subrayó que ese itinerario es colectivo y que “se recorre en la Universidad pública, en una comunidad educativa y política que tiene una historia de libertades, de luchas, de búsqueda de justicias e igualdades que siempre nos quedan cortas pero nos impulsan a seguir andando”. Esto dio pie para visibilizar la situación de lxs 27 estudiantes procesadxs por la toma del Pabellón Argentina en 2018: “Queremos hacer presente de modo especial en esta colación el pedido de absolución para los/as 27 estudiantes de la UNC que en la actualidad están por ser sometidos a juicio a raíz de las protestas universitarias de 2018. Una condena por parte del poder judicial hasta estos/as estudiantes tendría consecuencias nefastas e inauditas para quienes están directamente implicados en el proceso, pero también para la autonomía y la democracia universitarias, y para todas las luchas sociales y políticas en nuestro país, que, ante una medida así, encontrarán a las más elementales garantías constitucionales bajo amenaza”.

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