Comunicado del Programa de Género y las Áreas de Género de diferentes unidades académicas de la UNC frente a la violencia mediática contra las mujeres
El Programa de Género de la UNC y las Áreas de Género de diferentes unidades académicas de la Universidad Nacional de Córdoba, expresan su preocupación en relación a un reiterado ejercicio de violencia mediática contra las mujeres, esta vez, a través de la imagen de tapa de la Revista Noticias, donde se ficcionaliza una escena propia de la inquisición con la imagen de la ex presidenta sobre las llamas de una hoguera, rodeada de monjes varones que representan a personajes masculinos del mapa político actual.
Este es un ejemplo más, de sucesivos agravios y humillaciones simbólicas de la prensa argentina, pero nos encuentra en un momento donde tenemos la convicción de hacer valer los derechos conquistados en materia de prevención, sanción y erradicación de la violencia hacia las mujeres.
Ejercer el derecho a informar, requiere de un profesionalismo por parte del periodismo y comunicadores, por el cual el conocimiento, la ética y el respeto a los derechos humanos, debieran ser la base de la construcción de las noticias. Esto implica, en primer lugar, conocer y cumplir lo dispuesto por las convenciones internacionales que tienen rango constitucional en nuestro país: la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer – CEDAW -; la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer -Belén do Para-. Asimismo, Argentina cuenta con La Ley Nacional Nº 26.485, ente otras Legislaciones, y con la Ley de Servicios de Comunicación audiovisual Nº 26.522, que constituyen lo más avanzado del consenso de una sociedad democrática que condena la violencia de género en todas sus formas, entre las cuales la violencia simbólica es una de ellas. La Ley Nacional refiere específicamente a ésta última bajo la modalidad de violencia mediática, cuando a través de publicaciones o difusión de mensajes e imágenes estereotipadas a través de cualquier medio masivo de comunicación, se legitime la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.
El poder de las imágenes es, sin duda, una poderosa herramienta para promover a través del mensaje un mundo con mayor justicia, solidaridad, relaciones interpersonales basadas en el respeto mutuo, o reproducir y hacer la apología de la violencia como método y en este caso de la violencia de género.
Desde los distintos espacios de género de la Universidad Nacional de Córdoba, hemos asumido el compromiso de trabajar por la erradicación de la violencia de género entre la propia comunidad universitaria y también en la sociedad de la cual somos parte. Hacemos un llamado a la reflexión a toda la sociedad sobre hechos como el que motiva esta nota y que atentan contra los derechos humanos de las mujeres.
La democracia se construye todos los días, y desde todos los ámbitos en los cuales nos toca actuar. El incumplimiento de las leyes por parte de quienes deben respetarlas en el ejercicio de su profesión de comunicadores, no nos exime como sociedad del hecho de reclamar nuestros derechos como audiencias, y cuestionar la reproducción acrítica de la misoginia y el machismo.
Firmantes:
- Programa de Género, SEU/ UNC;
- Área Feminismos Género y Sexualidades (FEMGES) del Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades (CIFFyH);
- Programa de Derechos Sexuales y Reproductivos de la Facultad de Derecho;
- Programa de Género, del Centro de Estudios Avanzados (CEA), UNC,
- Posgrado de Violencia. Esc. de Trabajo Social (FCS).
- Seminario “Comunicación, Género y Feminismos” de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC), UNC.